Buenos días y bienvenidos al Sistema de Tránsito de Monorriel que conecta las Ciudades de M y L. Esta espectacular hazaña de ingeniería permite a miles de personas viajar entre las ciudades cada día y mezclarse entre sí. Cada día nacen un centenar de nuevos pisos en los coches que corren por la pista suspendida sobre la Bahía. Todos los días le suceden cosas extraordinarias a la gente común. Esta es su historia.
Silvie y Ahmal, de la Ciudad de M y la Ciudad de L. Dos personas que no se conocen, pero que aún se afectan mutuamente a través del monorraíl que comparten cada día. Viajan entre las ciudades cada día a diferentes horas. Cada día eligen con quién hablar en el monorriel, cómo tratar a sus compañeros de viaje y qué hacer mientras el monorriel hace su recorrido sobre la bahía. Cada día es un nuevo capítulo en su historia compartida, uno que puedes escribir por tu cuenta o con un amigo, a través de un modo multijugador asíncrono.
De lo que estamos hablando hoy es de una aventura bastante particular, dado que no estamos ante una producción habitual que es larga y exigente, Monorail Stories es una breve experiencia narrativa (bien definida como «casual» por los desarrolladores) ambientada en un Monorriel, que nos verá interactuar con los pasajeros, escuchar sus historias y, mientras tanto, proceder con una trama interesante que une el destino de dos protagonistas.
En Monorail Stories conoceremos de cerca a dos personajes, que viajan de una ciudad a otra como viajeros aprovechando el largo monorraíl que les une, estas son las ciudades de L. y M., similares y diferentes al mismo tiempo. Ahmal y Silvie son las que controlaremos, dos protagonistas muy particulares que sin embargo no se conocen, y viajando con rutas inversas y tiempos diferentes nunca se encontrarán, sin embargo, son las pequeñas cosas las que hacen que las historias sean grandes, e inevitablemente terminarán influyendo en la vida del otro con sus propias acciones.
Nuestro destino puede decidirse no solo por lo que hacemos, sino también por cómo tratamos a los demás (una máxima que hay que aprender incluso fuera del juego). De hecho, dentro del monorraíl siempre habrá otras personas, algunas con las que nos encontraremos con uno de los dos, otras que nos encontraremos con ambos protagonistas. Ni que decir tiene que la forma en que tejemos nuestro lienzo, entre diferentes diálogos y acciones, tendrá repercusiones en la continuación de la historia. Si respondemos mal a un pasajero lo recordará, al igual que recordará si le ayudas en algo, pero ¿ser éticamente correcto es siempre la opción más racional? Lo descubrirás por ti mismo.
Ya hemos dicho que la experiencia es muy corta, en realidad son cinco días hábiles, de lunes a viernes, en los que alternaremos el control de Silvie y Ahmal entre la mañana y la tarde, y durante el viaje decidiremos qué hacer, si hablar con todos los presentes, si dedicarnos directamente a nuestro objetivo de turno, y sobre todo cómo hacerlo. Toda acción y diálogo tendrá consecuencias, y como árbol de posibles implicaciones y, sobre todo, finales que podamos lograr se ramificará, algunos de estos incluso están vinculados a personajes secundarios. Claramente, los diálogos y los periódicos también esconden algo más, hablar y leer te hará descubrir cada vez más sobre la tradición de las dos ciudades, sobre lo que está sucediendo fuera del monorraíl, y te dará un fondo perfecto que necesitarás asimilar y abrazar para comprender completamente ciertas dinámicas, además de las implicaciones de la trama.
Una de las cosas más bonitas de Monorail Stories es su componente multijugado, además del modo clásico donde viviremos la historia de Silvie y Ahmal todo en un suspiro, podremos jugar con un amigo online, que tomará sus decisiones de una manera ajena a ti, guiando a uno de los dos protagonistas. No sabrás qué cosas le sucederán al otro, por lo que en realidad estarás simulando lo que sucedería en la realidad (un poco como en los títulos de la Antología Dark Pictures). Y mientras esperas podrás diviértirte con un minijuego, que no vamos a estropear porque está vinculado a uno de los personajes de la trama.
Uno de los aspectos más importantes y modernos de Monorail Stories es, sin duda, que es adecuado para una gama increíblemente amplia de jugadores, ya sea por la simplicidad de las mecánicas y los controles, o por el exquisito pixel art utilizado, o por la localización también en italiano de los textos, la jugabilidad y el tiempo fluirán ligeramente. Monorail Stories, como hemos señalado repetidamente durante esta revisión, es por lo tanto un juego accesible que pone a las personas y sus historias en primer plano, personas como tales, sin mencionar nunca la diversidad de cultura o etnia, un mensaje velado pero significativo de igualdad.
A pesar de su corto tiempo, Monorail Stories es una auténtica aventura apta para todos los jugadores y que ofrece una gran rejugabilidad para descubrir las diversas implicaciones y las diversas combinaciones. Lo realmente importante es el mensaje que se esconde dentro del juego, que no se detiene simplemente en la curiosidad y profundidad de las historias que pueden ocultar la vida de los pasajeros, sino que va más allá, tal vez sin siquiera darse cuenta, todo esto acompañado de un hermoso pixel art.