Los videojuegos basados en la franquicia Dragon Ball suelen tener un enfoque muy específico, si bien ha habido juegos de rol ocasionales como Kakarot o The Legacy of Goku en la mezcla, la mayoría se han centrado firmemente en abrirse camino a través de la historia de la serie. Sin embargo, Dragon Ball: The Breakers trae algo completamente diferente, no siempre acierta de forma correcta en todo, pero es lo suficientemente único como para que los fanáticos del anime y el manga estén encantados durante al menos varias horas. Este es un juego de supervivencia asimétrico 7v1 notablemente similar a Dead by Daylight o Friday the 13th: The Game. De hecho, hay muy poco en The Breakers que intente cambiar o avanzar en la fórmula presentada en estos títulos aparte de ofrecer una estética más colorida y una atmósfera caricaturesca.
Tomas el control de uno de los siete supervivientes absorbidos en una unión temporal y debes esconderte del incursor el tiempo suficiente para iniciar la secuencia de arranque de una máquina del tiempo, escapar del área o montar una ofensiva lo suficientemente efectiva como para derrotar a uno de los enemigos más poderosos de la serie. Hay algunos fallos en la fórmula, como la capacidad de transformarse en versiones atenuadas de los héroes icónicos de la serie o reunir las bolas de dragón para pedir un deseo que cambie el juego, pero estas no hacen lo suficiente para hacer de Dragon Ball: The Breakers una experiencia verdaderamente única entre el género de supervivencia 7vs1.
Cabe decir que eso no es necesariamente algo malo. La fórmula funciona porque ofrece algo un poco diferente en cada partida, dependiendo de qué objetos recojas temprano o qué suerte tenga el incursor para encontrar a los jugadores, la dificultad puede variar enormemente entre las partidas. Incluso los diferentes incursores tienen estilos de juego lo suficientemente diferentes como para hacer de cada uno un desafío intrigante tanto para jugar como para sobrevivir.
Los tres incursores disponibles en el lanzamiento son Cell, Freezer y Buu, y cada uno pasa por una lenta serie de transformaciones hasta que se convierten en una fuerza de destrucción casi imparable. Las primeras formas deben centrarse en identificar a los civiles perdidos en estos espacios temporales o eliminar a los jugadores uno por uno para aumentar su poder, destruyendo lentamente secciones del escenario en el camino.
Llegar a jugar como el incursor puede ser un proceso largo, debido a los lados desequilibrados, incluso los jugadores que establecen su preferencia como incursor no tendrán la oportunidad de jugarlo muy a menudo. Sin embargo, cada partida que juegan mientras esperan su turno para ser el incursor aumenta su prioridad en uno, lo que hace que sea más probable que obtengan la siguiente partida. Teniendo en cuenta que las partidas pueden tardar unos diez minutos en jugarse, este es un largo tiempo sin jugar la parte más divertida del juego y puede hacer que sea difícil sentirse realmente competente cuando se juega como el incursor.
Eso no quiere decir que jugar como un superviviente no sea divertido, puede ser una experiencia tensa que funciona sorprendentemente bien en el universo de Dragon Ball, pero lo más divertido en Dragon Ball: The Breakers es llegar a hacer el terror y caos, debido a que la comunicación entre los sobrevivientes se limita a marcadores colocados en el suelo, no hay mucho trabajo en equipo que se pueda hacer, obviamente no estamos tomando en cuenta cuando se juega con un grupo de amigos, dado que contamos con discord o alguna plataforma para comunicarnos.
Dragon Ball: The Breakers llego a presentar algunos problemas y más enfocado a lo técnico, algunos eran menores, como texturas que no cargaban correctamente en la secuencia de apertura, mientras que otros causaban que el juego se congelara varias veces en una sola partida. El emparejamiento, que el juego insiste en que toma un promedio de un minuto, generalmente tomó cerca de cinco minutos. Eso, más los aproximadamente diez minutos que puede tomar jugar una partida, significa que es un proceso lento para obtener el dinero y las fichas que se necesitan para participar en el sistema del juego para nuevos poderes y personajes.
La falta de juego cruzado significa que cada plataforma está separada de las demás, lo que limita la base de jugadores para cada plataforma, y muchas de las características clave del juego, como subir de nivel las habilidades de superviviente o incursor, están ocultas en menús contraintuitivos. Si bien nada de esto es suficiente para perjudicar de manera fuerte la jugabilidad de Dragon Ball: The Breakers, nos queda preguntarnos si logrará mantener la atención de la gente hasta que se lance la próxima temporada.
Dragon Ball: The Breakers no pretende cambiar o implementar la formula que títulos como Dead by Daylight propone, pero es un juego divertido que se destaca entre el resto de la franquicia Dragon Ball por atreverse a hacer algo diferente, y a pesar de algunos problemas técnicos y menores, este sigue siendo un juego que vale la pena, solo esperemos que se puede añadir el juego cruzado y no tarde mucho en llegar nuevo contenido.