The Last Case of Benedict Fox es un Metroidvania lovecraftiano, donde jugaremos como Benedict, un autoproclamado detective vinculado a un compañero demoníaco y tendremos que investigar el asesinato de una pareja y su hijo desaparecido, en una misteriosa mansión. Para tener éxito en esta investigación, será necesario sumergirse en el limbo y descubrir los recuerdos de cada habitante de la mansión. Estos recuerdos desbloquearán los secretos que se encuentran en el mundo de los vivos.
Como en muchos Metroidvania, tendremos que explorar un mapa repleto de muchos caminos, pero no podremos progresar como deseamos en el limbo, tendremos que resolver diversas investigaciones, a medida que avancemos, con el fin de desbloquear nuevas habilidades que nos permitirán desbloquearnos más adelante. Durante nuestra primera exploración, descubriremos algunos documentos, y un primer protagonista, este último, una vez encontrado, nos dará la oportunidad de desbloquear el doble y triple salto, muy útil para volver a sumergirnos en el limbo, con el fin de continuar su investigación. También nos dará acceso a la tienda, que se utilizará para comprar nuevos artículos, o mejorar los que ya tenemos, como el vial de cuidado.






A medida que exploramos el limbo, nos enfrentaremos a muchos demonios, para derrotarlos, bastará con usar su revólver o cuchillo, mientras detiene sus ataques. Derrotar a los enemigos te permitirá recuperar tinta, esto último será muy importante después, porque, una vez que hayamos salvado al tatuador del limbo, será posible usar tinta para tatuarse habilidades en el cuerpo. Cada tatuaje permitirá a nuestro demonio interior realizar nuevos ataques, u otros, algunos de los cuales desbloquearán nuevos caminos para nosotros. Por ejemplo, la inmersión del acompañante permitirá bucear hacia el suelo para romper estructuras frágiles, otra mejora permitirá hacer más daño a los enemigos, habrá otras habilidades importantes, como deslizarse, o blindarse, que serán muy útiles durante el combate. Más tarde, el armero también será desbloqueado, este último mejorará las armas de nuestro héroe.
Cuanto más avancemos en el limbo, más descubriremos nuevos personajes, que nos ayudarán en nuestra investigación, pero, sobre todo, tendremos en nuestras manos muchos documentos, llaves, acrónimos extraños y también recuerdos. Todos estos objetos recuperados se utilizarán para resolver los muchos rompecabezas de la aventura, a veces serán bastante simples de resolver, bastará con simplemente recordar un orden de siglas para abrir un cajón o una puerta. Otras veces tendremos que encontrar la llave adecuada que nos abrirá la puerta, o un libro especial que nos ayudará a resolver algunos puzles. Para aquellos que no les gusta pensar, será posible cambiar la dificultad del juego y activar la resolución automática de rompecabezas. Una opción interesante para aquellos que quieran descubrir solo la historia, pero eso arruinará un poco el lado de la investigación/rompecabezas del juego. Además, en las opciones, incluso será posible activar el modo invencible, para no ser derrotado ante los enemigos.
El último caso de The Last Case of Benedict Fox es un Metroidvania oscuro e intrigante, que quieres descubrir una vez que te sumerjas en él. Desafortunadamente, durante la aventura suelen presentarse algunos problemas que impiden apreciar adecuadamente este pequeño Metroidvania, por ejemplo, aparte de los objetivos, no hay información sobre dónde ir y pronto nos encontraremos perdidos, a veces, buscaremos nuestro camino durante horas, explorando el limbo de arriba a abajo, sin encontrar realmente la solución y entenderemos solo después que la falta de tinta nos ha impedido comprar la habilidad necesaria para progresar.
The Review
The Last Case of Benedict Fox
The Last Case of Benedict Fox ofrece una historia intrigante, ambientada en un universo lovecraftiano muy exitoso. La dirección de arte, inspirada en el universo de Lovecraft, funciona perfectamente, los lugares para explorar son sublimes, con muchos toques lovecraftianos, y algunos jefes son memorables. Incluso el OST, un poco jazzy, nos sumerge perfectamente en este universo.
Muy buena reseña