Warhammer 40,000: Boltgun Review

Así es como se supone que debe verse lo retro, aunque no es realmente retro en absoluto, pero al menos se disfraza de esa manera y funciona muy bien, Warhammer 40,000: Boltgun. Carga tu Bólter y aviéntate al fragor de la batalla, experimenta una combinación perfecta de Warhammer 40,000, una mecánica de juego clásica a una tasa de fotogramas frenética y los gráficos elegantes de tus shooters retro preferidos de los 90. Encarna a un marine espacial curtido en la batalla en una misión peligrosa al otro lado de la galaxia mientras enfrenta a marines espaciales del Caos y a demonios del Caos y desata tu arsenal devastator de marine espacial al más glorioso estilo shooter boomer para abrirte paso entre una explosión de espíritus píxeles y sangre. Corre, salta y arremete a lo largo de niveles enormes para disparar, despedazar y cortar a los peores herejes de la galaxia. Warhammer 40,000: Boltgun es un FPS 3D, pero olvídate de los elementos tridimensionales, aquí machacas y disparas a más no poder y de repente el escenario se convierte en un montón de tripas de píxeles y otras tripas que corren lentamente por las paredes.

Tu nombre es Malum Caedo, tienes a tu lado el Servo Cráneo del inquisidor muerto Drogan, y te embarcas en una misión para derrotar a tantos enemigos como sea posible y salvar a todo un sector que está en gran peligro debido a la fuente de energía experimental. Así que ya ves, la historia está aquí, pero básicamente, solo se cuenta con unas pocas escenas a lo largo de la aventura y el juego realmente no se molesta en contar más de ella, sin embargo, no puedo decir que esté mal esta decisión, dado que aquí nos remontamos a mediados de los 90, y en aquel entonces la historia no era importante.

Pero tranquilo, uno no juega juegos como este debido a la historia, puedes jugarlos debido a los gráficos, especialmente cuando se ven tan elegantes, pero en realidad, lo único que te importa es la jugabilidad y Warhammer 40,000: Boltgun tiene demasiado éxito aquí. No es revolucionario, no es particularmente diferente de todos los demás FPS, pero sigue siendo muy exitoso. Solo quieres jugar esto porque disfrutas disparando, disfrutas haciendo sangrar a tus enemigos, disfrutas luchando contra jefes, y casi todo, pero realmente no esperes una experiencia como solía ser, este juego retro simplemente se ve, la jugabilidad es en muchos sentidos moderna, rápida, un poco diferente a Quake, Duke, Doom y muchos otros.

Aunque encontrarás una selección clásica de armas icónicas para Warhammer, su efecto de juego también recuerda a las armas de otros juegos clásicos, pero no se trata solo de ellas, además que durante el juego descubrirás para que enemigo es adecuada la escopeta, Heavy Bolter, Plasma Gun, etc. Al mismo tiempo, siempre tienes un Boltgun a mano, que no debe faltar en este juego, no es el más fuerte, pero siempre es confiable y hay mucha munición por ahí. Con las demás armas, tienes que planear tácticamente un poco dado que en ciertos lugares tiende a ser escasa la munición para las armas más fuertes, sin embargo, si estás en una situación en la que hay mucha munición a tu alrededor incluso para las armas más poderosas, ya sabes que hacer.

Pero, ¿de qué más se trata el juego? Acerca de saltar, Boltgun es un juego muy dinámico en el que te paras solo en raras ocasiones, por ejemplo, cuando bombardeas enemigos desde la distancia que aún no te han notado, pero luego tienes que moverte, tienes que saltar y en su mayor parte, el juego no está muy articulado verticalmente, sino bastante extenso. En el último capítulo es todo lo contrario y se basa principalmente en la verticalidad, a la que también agrega pasajes de salto, pero no creo que hayan funcionado muy bien aquí, rompen un poco el ritmo y más aún si tienes que repetirlas porque te has caído.

Otra cosa moderna en el juego es la inteligencia artificial. Hay muchos enemigos, por un lado, muchas especies diferentes. Si conoces bien los ejércitos del Caos, verás muchas caras familiares, más fuertes y más débiles, pero también van a ti en grandes números, estás constantemente recibiendo ataque desde todos los lados. Los enemigos pueden parecer estúpidos, y en principio lo son, pero hay un sistema de IA grupal: te están buscando, te rodean, y así sucesivamente. Esto ya puede causar problemas, especialmente en niveles más altos de dificultad y ahí es donde quieres jugar.

Boltgun es un juego relativamente lineal, pero bastante fuerte. Los niveles están ramificados para que tengas un lugar donde pasear, dónde encontrar alguna habitación oculta, etc. pero principalmente buscarás llaves de colores que abrirán la puerta en otro lugar. A menudo es el caso de que necesita pasar por la puerta roja, pero la llave roja está detrás de la puerta púrpura, y puede volver a estar detrás de ella gracias a la llave detrás de la puerta amarilla. Hay arenas más grandes en algunas partes de los niveles donde el juego genera un montón de enemigos y cierra todas las salidas, por lo que primero debes eliminarlos a todos.

Pero los niveles son lo que tengo el mayor problema con el juego, el diseño describe con precisión el universo de Warhammer 40K, no puedo objetar eso. Cuando estás al aire libre, todo está bien, pero en el interior, algunos problemas ya están comenzando con los pasillos que se asemejan demasiado. A menudo puede encontrar exactamente las mismas habitaciones a poca distancia una de la otra, así que puedes perderte y el juego no contiene un mapa al menos uno básico, es verdad que no es directamente frustrante la situación, solo molesto que estés corriendo por los mismos pasillos buscando habitaciones que aún no estén llenos de cadáveres, porque aparentemente aún no has estado allí.

Warhammer 40,000: Boltgun ofrece tres capítulos, cada uno con 8 niveles y los niveles son bastante largos, normalmente duran más de 20 minutos, por lo que se acumulará muy bien durante unas 10 horas en el enfrentamiento final, lo que no está nada mal. No hay nada más además de la campaña y la rejugabilidad tampoco es grande. Puedes buscar otros secretos que te perdiste en el primer viaje. Además, el sonido eleva el juego a un nivel incluso ligeramente superior. Las armas suenan bien, tus saltos retumban, así que sientes el peso de tu Marine. Los efectos circundantes son realmente ricos, los enemigos gritan y silban, salpicaduras de sangre. También la música es muy buena, por un lado, encaja muy bien con el juego y el universo de Warhammer, pero también recuerda a grandes bandas sonoras de clásicos como Quake y otros.