De algo estamos muy de acuerdo con esté lanzamiento, no fue una tarea sencilla, ni mucho menos. Sin embargo, el equipo de Grezzo, conocido por su notable remake de Link’s Awakening, ha logrado realizar una hazaña casi imposible: crear un nuevo capítulo canónico de The Legend of Zelda. Este título no solo revive la clásica fórmula isométrica, sino que también destaca por ser el primero en situar a la Princesa Zelda como la protagonista central.
Si ya de por sí igualar o superar Breath of the Wild era un desafío monumental, imagina el reto que enfrentó Grezzo, bajo la supervisión de Eiji Aonuma, al encargarse de este nuevo capítulo tras Tears of the Kingdom. El resultado ha sido admirable. El equipo ha demostrado que los juegos de Zelda en perspectiva isométrica aún tienen mucho que ofrecer, produciendo una obra que fusiona tradición e innovación, además de mantener la continuidad que ha caracterizado a una de las franquicias más queridas de Nintendo.
En cuanto a la trama de The Legend of Zelda: Echoes of Wisdom, preferimos no revelar mucho, ya que Grezzo ha tejido una narrativa intrigante desde el inicio del juego. Lo que podemos adelantar es que, como es habitual en la saga, se desarrolla en una nueva línea de tiempo donde Link y Zelda no se conocen. En el Hyrule de Echoes of Wisdom, misteriosos destellos han comenzado a surgir, invadiendo vastas áreas del reino y afectando a sus habitantes. Además, las lágrimas que asolan el reino han dado origen a duplicados de las criaturas que normalmente habitan Hyrule, y muchos líderes políticos han sido reemplazados por impostores idénticos.
Link ha desaparecido, y la Princesa Zelda, por diversas circunstancias que no queremos anticipar, se encuentra huyendo por el reino, buscando la forma de cerrar las grietas y restaurar la paz. Para ayudarla en su misión llega Tri, una pequeña criatura luminosa que tiene el don de memorizar y recrear cualquier objeto o ser que toque. Tri también forma parte de una especie cuya habilidad les permite cerrar las brechas, aunque para ello necesitan agruparse en el lugar de origen y concentrar su poder. Como la gente de Tri también ha sido afectada por las lágrimas, la pequeña criatura se unirá a Zelda para solucionar la crisis.
El inicio de Echoes of Wisdom puede recordar a otros comienzos de la saga, pero es notable cómo Team Grezzo ha logrado establecer una nueva línea de tiempo que respeta todos los principios que han guiado la franquicia en las últimas décadas. Los personajes de Link y Zelda, así como todas las razas del nuevo Hyrule, son familiares, combinando características de títulos anteriores, especialmente de Breath of the Wild y Tears of the Kingdom. Por ejemplo, los Zora en Echoes of Wisdom se dividen en Zora de río y Zora de mar, representando la evolución de esta población acuática a lo largo de los años.
Además, aunque Link vuelve a llevar su emblemática túnica verde, ahora incorpora la capa con capucha que se popularizó en Breath of the Wild y Tears of the Kingdom. En todo Hyrule, se pueden observar elementos visuales que rinden homenaje a anteriores entregas, fusionados en un nuevo entorno que resulta tanto fresco como familiar para los fans. La decisión de hacer jugar a los usuarios como la princesa Zelda es un giro refrescante que redefine las reglas de los capítulos isométricos de la serie. Sin poder contar siempre con espada, escudo, arco y otras herramientas, Zelda deberá aprovechar los poderes de Tri a través de un bastón mágico. Con este, podrá memorizar y recrear prácticamente cualquier forma de vida presente en Hyrule.
Esta mecánica es simple pero efectiva, otorgando al jugador una libertad de acción similar a los recientes títulos en 3D de la saga, permitiendo que Zelda utilice casi cualquier objeto para resolver acertijos, enfrentarse a enemigos y explorar Hyrule con una verticalidad sin precedentes. ¿Necesitas distraer a un enemigo? Puedes crear un tarro y lanzarlo a donde desees. ¿Debes derrotar a un oponente? Puedes generar una roca para lanzársela o invocar criaturas que se encarguen de él. ¿Una pared parece inalcanzable? Genera una araña que te permitirá escalar usando su telaraña como si fuera una cuerda.
La capacidad de memorizar y reproducir elementos en Hyrule es solo el inicio de una jugabilidad que, a medida que avanza la aventura, se vuelve cada vez más compleja, permitiendo al jugador realizar acciones al aprovechar su ingenio y creatividad. Además, Echoes of Wisdom tiene un atractivo «coleccionista de monstruos» que puede volverse adictivo, llevando a los jugadores a desviarse de la historia principal en su búsqueda de capturar criaturas y formar un ejército que les ayude en los desafíos. Para equilibrar esta mecánica, los objetos que Zelda crea tienen un costo, representado por triángulos amarillos. Inicialmente, Tri solo cuenta con tres núcleos de energía, lo que obligará al jugador a tomar decisiones estratégicas sobre cómo y cuándo usar sus poderes para resolver acertijos y enfrentarse a enemigos.
A medida que la aventura avanza, la energía de Tri puede aumentar, brindando más posibilidades, aunque la relación entre costo y energía disponible se mantiene equilibrada. A pesar de que esta mecánica es interesante, el menú de elección horizontal para seleccionar qué crear con el bastón de Tri puede volverse engorroso, ya que, con el tiempo, se acumulan numerosos objetos y criaturas, dificultando la búsqueda de lo que se necesita. Como se mencionó, la capacidad de memorizar y reproducir es solo la base de un sistema de juego más elaborado. Con el tiempo, Zelda podrá sincronizarse con objetos y criaturas, haciendo que estas últimas sigan sus movimientos. Esto ofrece una gran variedad de enfoques para resolver acertijos y explorar Hyrule.
Sin entrar en demasiados detalles, Zelda irá adquiriendo nuevas habilidades para su bastón a lo largo del viaje, que le permitirán, entre otras cosas, reproducir objetos a distancia y realizar acciones que preferimos no spoilear. Estos elementos crean, capa tras capa, una experiencia de juego rica en opciones que recuerda a la libertad de acción en Breath of the Wild y Tears of the Kingdom, haciendo que los jugadores se sientan abrumados por las posibilidades. La exploración en Echoes of Wisdom resulta ser completamente innovadora para los títulos isométricos, ofreciendo una tridimensionalidad que representa un cambio significativo en este tipo de entregas.
Nintendo podría haberse detenido en este punto, pero ha decidido llevar Echoes of Wisdom aún más lejos. Además de las mecánicas mencionadas, Zelda tendrá la oportunidad de asumir brevemente el papel de Link, transformándose en una versión etérea y poderosa del icónico héroe de Hyrule. Esta mecánica, que dejaremos a los jugadores descubrir, está desvinculada del bastón de Tri y permite a Zelda luchar con espada, escudo y otras herramientas icónicas de manera ágil y efectiva, aunque su duración sea limitada. El tiempo de transformación en Link se puede ampliar a lo largo de la aventura, así como el daño causado por las diversas armas disponibles.
Sin embargo, consideramos que esta mecánica podría haber sido mejor equilibrada, ya que, una vez que se optimiza, puede llevar a un uso excesivo en situaciones desafiantes. Echoes of Wisdom es, sin duda, el capítulo isométrico más repleto de contenido de la serie. Explorar Hyrule tomará su tiempo y completar todas las tareas secundarias, descubrir secretos y capturar criaturas para almacenar en el bastón de Tri puede llevar horas, especialmente si se compara con entregas anteriores. La historia principal se puede completar en unas veinte horas, pero esto no incluye muchas sesiones dedicadas a la exploración pura. Cada área del mapa siempre tiene algo que ofrecer, desde misiones de rescate hasta cuevas por explorar, secretos ocultos y combates que deben ganarse para obtener recompensas.
Como en los títulos en 3D, una vez que termines la primera parte del juego, podrás explorar libremente, lo que hará que te distraigas de la historia principal al querer memorizar criaturas y objetos a lo largo de Hyrule. Al igual que en otros capítulos, Hyrule cuenta con elementos esperados, como comerciantes, chefs dispuestos a crear platos a partir de los ingredientes que posees, personajes listos para conversar y un registro de misiones opcionales que se llenará rápidamente.
Tanto Breath of the Wild como Tears of the Kingdom recibieron críticas por la falta de mazmorras tradicionales. Sin embargo, en Echoes of Wisdom encontrarás muchas mazmorras, repletas de secretos, secciones en 2D, mini-jefes, criaturas para memorizar y, por supuesto, llaves y mapas que descubrir. Las mazmorras son largas y complejas, divididas en varios niveles y en ocasiones en diferentes planos de realidad. Aunque los jefes son relativamente fáciles de vencer, ofrecen varias fases y se integran completamente en la jugabilidad de Echoes of Wisdom, permitiendo que los jugadores los enfrenten a su manera.
Para uno de los elementos más esperados por los aficionados, que seguramente satisfará a los seguidores acérrimos de la saga. La elección de Grezzo con Link’s Awakening fue un gran acierto, y en Echoes of Wisdom han refinado y ampliado su visión de manera impresionante. La atención al detalle es notable, y el cuidado con el que se han diseñado los biomas, manteniendo una armonía visual, es admirable. El estilo «plástico» de los personajes se intensifica, creando la sensación de jugar con un gran diorama lleno de figuras, evocando recuerdos de la infancia al jugar con marionetas.
Los efectos de luz han mejorado considerablemente en comparación con el remake anterior, y los problemas técnicos que afectaron a su predecesor han desaparecido. Echoes of Wisdom se ejecuta a 720p/1080p (dependiendo de si juegas en modo portátil o acoplado) a una tasa constante de 60 fps, y las caídas de frames que ocurrían durante transiciones han sido eliminadas. La única irregularidad observada fue un ligero tartamudeo cuando la pantalla se llenaba de criaturas y elementos.
The Review
The Legend Of Zelda: Echoes Of Wisdom
En resumen, Team Grezzo ha creado un capítulo isométrico de Zelda que no solo se mantiene a la altura de los recientes títulos en 3D, sino que también revitaliza un estilo de juego que parecía haber agotado sus posibilidades. Al explorar el personaje de Zelda, han logrado una jugabilidad fresca y emocionante, garantizando una libertad en la exploración y progresión que nunca imaginamos encontrar en un episodio isométrico. Las nuevas mecánicas se alinean perfectamente con las raíces de la serie y logran dar el espacio adecuado a la princesa que da nombre a la saga. Existen algunos pequeños fallos, pero son insignificantes en comparación con la meticulosidad y el elevado nivel de producción que el equipo de Grezzo ha aportado.