Análisis de SunnySide

SunnySide cae en la trampa clásica de ser un juego que aún no está listo para que la mayoría de los jugadores lo disfruten. Este ambicioso simulador de granja y RPG contiene una increíble cantidad de profundidad y sistemas, pero cada aspecto del juego, desde la interfaz de usuario hasta la jugabilidad, socava sus promesas. Si has jugado títulos como Stardew Valley o Story of Seasons: Friends of Mineral Town, reconocerás la premisa del juego. Te mudas de la gran ciudad en Japón a un pequeño pueblo en el campo para comenzar de nuevo. Tu personaje, altamente personalizable, hereda un terreno vacío que podrás cultivar y desarrollar a tu gusto. A favor de SunnySide, este juego es lo más liberador que se puede encontrar dentro del género. Puedes hacer que tu personaje se parezca a ti o a quien desees gracias a una enorme cantidad de opciones para ajustar aspectos como el peso, las características faciales, el cabello e incluso la identidad de género. Sin embargo, los gráficos en 3D se sienten algo planos, especialmente en los modelos de los personajes. Es una lástima, ya que los retratos 2D de los personajes son impresionantes. Dicho esto, la profundidad de personalización es tan amplia que ayuda a mitigar un poco este detalle. Después de todo, tu granja es un lienzo en blanco que puedes hacer tuyo. Puedes construir cada rincón de tu granja y de tu casa, desde una humilde tienda de campaña hasta una mansión en expansión. En este sentido, el juego se siente como una experiencia de supervivencia y construcción, pero esto es solo una pequeña parte de lo que SunnySide tiene para ofrecer.

También está todo el aspecto de la agricultura, donde los jugadores plantan semillas, las riegan y las venden para ganar dinero y desbloquear más materiales, edificios, regalos y mejoras. Y si eso no es suficiente, incluso hay combates por turnos de estilo RPG. Sin embargo, se siente como un pensamiento secundario, más que un sistema de batalla central, como los que se encuentran en otros juegos como Stardew Valley. Puedes pasar decenas de horas sin profundizar realmente en las mazmorras lineales y las peleas simples. No hay mucha profundidad en este sistema fuera de algunos comandos y el sistema tipo baraja para recolectar Ofuda y obtener efectos. La recolección de Ofuda comienza siendo divertida, pero la dificultad relativamente baja hace que no se sienta tan necesaria como podría. Me hubiera gustado que el combate por turnos tuviera más relevancia en el progreso general del juego. Todos estos diferentes aspectos están envueltos en una interfaz basada en smartphones, que se siente intuitiva. Sin embargo, es la ambición de SunnySide la que termina siendo su mayor enemigo. Aunque agradezco la variedad de actividades, ninguna de ellas se siente completa o lo suficientemente atractiva como para sumergirse de lleno. Una gran parte de esto se debe a lo mal que corre el juego. A veces es un reto jugarlo debido a su lentitud, especialmente en las áreas exteriores y en el mundo abierto. Pero incluso dentro de los edificios, el juego tarda en cargar y funciona a un ritmo extremadamente lento. Esto podría deberse a que pasé la mayor parte del tiempo jugando en Steam Deck, donde la tasa de fotogramas es impredecible. Para empeorar las cosas, las frecuentes interrupciones gráficas y los tiempos de carga lentos lo hacen aún más frustrante.

Sin lugar a dudas, este juego tiene una de las peores optimizaciones que he visto en bastante tiempo. Lamentablemente, los problemas no terminan ahí. Aunque el juego tiene soporte para controladores, no funciona del todo bien. Los controles generales de movimiento están bien y usar las herramientas es aceptable, pero la interfaz es un desastre. La mayoría de los menús utilizan un cursor para manejar el inventario, el teléfono y otros menús. Es bastante lento e impreciso, lo que me lleva a perder más tiempo en los menús del que debería. Esto se vuelve aún peor cuando consideras que casi todo está en el menú del teléfono, como los mensajes y hasta el mapa del mundo. Sin embargo, hay un elemento que probablemente nunca se arreglará, y es el sistema de romance. Tener 25 personajes con los que es posible ligar suena impresionante, pero esto oculta serios problemas en la forma de gestionar las citas en el juego. Cada personaje tiene una preferencia de cita basada en una escala de expresión de género. Esta escala es la que los jugadores utilizan durante la creación del personaje para determinar su identidad. Básicamente, hay una escala de 10 puntos para la masculinidad, otra de 10 puntos para la feminidad, y el género no binario está en el medio. Puedes elegir tu identidad de género a lo largo de todo el espectro, lo cual es bastante interesante. Sin embargo, el problema radica en la ejecución de este sistema.

Por ejemplo, si te enamoras de Hanako pero no te identificas como femenina, lo siento, pero no tendrás suerte. Creo que la idea de basar las relaciones en esta escala no es inherentemente mala; después de todo, otras series de simuladores de granja han restringido el romance por género en el pasado. El problema es que debes investigar cada personaje con antelación para conocer sus preferencias, y no hay forma de cambiar tu identidad de género una vez que hayas dejado la pantalla de creación del personaje. Esto, irónicamente, se siente algo retrógrado, ya que la identidad de género puede ser fluida, y permitir cambiarla dentro del juego permitiría a los jugadores experimentar. Es una pena, porque lo que más disfruté del juego fue conversar y pasar el rato con los personajes. Se nota que el desarrollador de SunnySide tomó inspiración de la serie Persona. Cada personaje tiene diferentes niveles de amistad en los que puedes aprender más sobre ellos. Algunas de las historias son bastante emotivas, genuinamente divertidas y bastante diversas. En general, la escritura es brillante. Solo que, lamentablemente, hay demasiada frustración con los controles, el rendimiento y la interfaz de usuario durante la mayor parte del tiempo, lo que hace que esa pequeña recompensa sea difícil de alcanzar. Al final, SunnySide se convierte en el epítome de un juego de acceso anticipado que hay que «esperar a ver». Simplemente hace demasiadas cosas, desde los mecanismos de supervivencia hasta la construcción, el combate RPG, la agricultura y las relaciones.