De vez en cuando, nos encontramos con juegos que, a pesar de tener un presupuesto modesto, logran destacar por su calidad, jugabilidad y detalles técnicos, brindando más diversión que muchos de los grandes títulos AAA. Atomfall, un RPG de mundo abierto del estudio británico Rebellion, es uno de esos juegos. Los creadores de Alien vs Predator y la serie Sniper Elite nos ofrecen una interpretación única y absorbente de S.T.A.L.K.E.R., con una narrativa y mecánicas que te atrapan de inmediato. La historia tiene su origen en un hecho real: el desastre nuclear de 1957 en la planta de Windscale, el peor accidente nuclear en la historia del Reino Unido. A partir de esta catástrofe, Atomfall nos transporta a una realidad alterna, cinco años después del accidente. La zona afectada ha sido cerrada y rodeada por altas murallas, mientras los sobrevivientes luchan con mutaciones extrañas, escasez de recursos y la amenaza de una posible escalada nuclear.

Al inicio, te despiertas en un búnker militar en la zona, sin recuerdos de quién eres ni cómo llegaste allí. Este vacío de memoria te da libertad total para abordar el juego a tu manera: unirte a una de las facciones, escapar o investigar el desastre. Una de las características más valientes de Atomfall es la posibilidad de eliminar a cualquier personaje, lo que cambia el rumbo de las misiones, la historia y la interacción con el mundo. Las decisiones que tomes afectan directamente a tus aliados y enemigos, ofreciendo una experiencia personalizada. Lo que distingue a este juego es su sistema de misiones. En lugar de recibir tareas de manera convencional, el juego te presenta pistas y notas que puedes descubrir explorando, conversando con NPCs o interactuando con el entorno. Esto te permite abordar las misiones de manera no lineal y elegir tu propio camino. A diferencia de muchos juegos de mundo abierto, Atomfall ofrece una experiencia más orgánica, donde puedes ir a donde quieras y hacer lo que desees, aunque algunas áreas sean más peligrosas que otras. Con astucia y habilidad, puedes encontrar armas poderosas desde el principio, lo que añade un nivel extra de rejugabilidad.


El inventario es limitado, lo que te obliga a ser estratégico sobre cómo afrontar los encuentros. Puedes optar por el sigilo, eliminar a los enemigos en silencio o enfrentarlos directamente con armas de fuego o un arco. El sistema de combate está bien implementado, con varias armas que puedes mejorar ligeramente. La IA enemiga no es excepcional, pero cumple su función. En la versión de consola, el gunplay es satisfactorio, con controles precisos y un impacto visual convincente. Sin embargo, el UI podría mejorar, especialmente la interfaz de las cajas compartidas, cuyo espacio es limitado. El mundo de Atomfall está dividido en cinco grandes regiones interconectadas de manera lógica, creando un solo gran mapa cohesivo. Aunque no hay vehículos controlables ni opciones de viaje rápido, puedes desbloquear atajos tanto en la superficie como en el subsuelo, facilitando el desplazamiento. La falta de transporte rápido hace que cada viaje tenga un propósito, lo que agrega una capa de inmersión al juego. Además, puedes guardar el progreso en varios puntos fuera de combate, lo que es muy útil.





En términos visuales, el juego captura la esencia del campo inglés de manera impresionante. Las interacciones con los NPCs, que cuentan con acento británico y un humor característico, sumergen al jugador en un mundo post-apocalíptico que, a pesar de la devastación, conserva su encanto. La estética del paisaje inglés, combinada con una sorprendente calidad gráfica para un juego de presupuesto medio, es uno de los puntos fuertes de Atomfall. La música, de tono electrónico y con reminiscencias a Resident Evil, y la ambientación sonora contribuyen a crear una atmósfera tensa y atrapante. En tu exploración, encontrarás desde laboratorios militares subterráneos hasta entornos completamente únicos, con enemigos sorprendentes. Dependiendo de la dificultad y cuánto decidas investigar, puedes completar el juego en unas 15 horas, pero si te sumerges en cada rincón y sigues todas las pistas, la duración puede extenderse a varias decenas de horas.
Atomfall es un RPG de mundo abierto sorprendente que, a pesar de su presupuesto modesto, destaca por su calidad, jugabilidad y atención al detalle. Ambientado en un Reino Unido alternativo post-apocalíptico tras un desastre nuclear, el juego ofrece una narrativa profunda y un mundo abierto absorbente. La libertad de tomar decisiones significativas, junto con la estructura no lineal de las misiones y la posibilidad de interactuar de manera compleja con los personajes, lo convierte en una experiencia única. Con un diseño atractivo del entorno, mecánicas de combate satisfactorias y una atmósfera tensa, Atomfall supera las expectativas de muchos títulos AAA, ofreciendo una jugabilidad que invita a la exploración y la rejugabilidad.
The Review
Atomfall
Atomfall es un RPG de mundo abierto sorprendente que, a pesar de su presupuesto modesto, destaca por su calidad, jugabilidad y atención al detalle. Ambientado en un Reino Unido alternativo post-apocalíptico tras un desastre nuclear, el juego ofrece una narrativa profunda y un mundo abierto absorbente. La libertad de tomar decisiones significativas, junto con la estructura no lineal de las misiones y la posibilidad de interactuar de manera compleja con los personajes, lo convierte en una experiencia única. Con un diseño atractivo del entorno, mecánicas de combate satisfactorias y una atmósfera tensa, Atomfall supera las expectativas de muchos títulos AAA, ofreciendo una jugabilidad que invita a la exploración y la rejugabilidad.