Awaken: Astral Blade tiene un potencial narrativo en su trama, a pesar de una guionización caótica y una construcción de la historia algo desordenada. Sin embargo, a pesar de estos evidentes límites estructurales, el viaje del androide Tania logra captar la atención del jugador, gracias a una mezcla de elementos característicos de la ciencia ficción que, aunque ampliamente explorados en diversas obras, siguen siendo fascinantes. La conciencia, la memoria y la individualidad son los temas que destacan en este collage de ambientes y situaciones, que en un contexto actual donde la inteligencia artificial juega un papel protagónico en nuestra realidad, no dejan de mantenernos alertas.
A medio camino entre la 2B de NieR: Automata y las influencias cyberpunk del cerebrático mangaka Masamune Shirow (si no conocen Ghost in the Shell, cambien de sitio), Tania resulta ser un personaje mucho más complejo de lo que podría parecer en un principio. Aunque el tono algo idealista de las últimas líneas (que no era estrictamente necesario) disminuye en parte el impacto de su retrato, lo más relevante es la amalgama general, que se beneficia de un world building sólido y un trasfondo histórico/narrativo que merecía un mayor desarrollo. Este mundo, aunque solo se aborda a través de los documentos disponibles en el juego —que son algo básicos en su presentación—, esconde entre sus líneas un trabajo de caracterización mucho más profundo de lo que la jugabilidad nos permite explorar. O volver a explorar, gracias a los finales múltiples y misiones secundarias.
A pesar de los tropiezos narrativos que no logran sostener sus propias expectativas, Awaken: Astral Blade ofrece una experiencia metroidvania muy sólida en sus cimientos, aunque no particularmente original y llena de influencias ya vistas en otros títulos. Esto no es un defecto, siempre y cuando se trate con respeto. La progresión sigue la fórmula típica del género, con la expansión gradual del mapa a medida que Tania mejora sus habilidades. El repertorio incluye los clásicos movimientos, como el doble salto y la capacidad de superar obstáculos que parecían imposibles, complementados con un backtracking que, aunque presente, nunca se siente excesivo ni redundante, aunque sí algo más lineal que en otros exponentes del género.
El principal enfoque de Awaken: Astral Blade, más allá de la exploración pura, está en los combates, que juegan un papel clave dentro de la producción de Dark Pigeon Games. El título tiene una fuerte identidad de acción, como demuestra la posibilidad de desbloquear tres armas a lo largo de la aventura, que se pueden cambiar de manera instantánea y que permiten realizar combos y movimientos especiales únicos. Además, estas armas se pueden mejorar mediante el uso de Éter (una especie de moneda obtenida de los enemigos derrotados) y objetos encontrados al explorar los entornos del juego. Estas mejoras no solo incrementan las estadísticas base de las armas, sino que también agregan nuevas funcionalidades de ataque, cruciales para enfrentarse a los desafiantes jefes. Estos enfrentamientos son una verdadera prueba, debido a los complejos patrones de ataque y la considerable potencia de los jefes, que pueden derrotarnos rápidamente si no abordamos los combates con cautela.
El conjunto de herramientas de Tania se completa con dos árboles de habilidades, activos y pasivos, que se pueden desbloquear utilizando el Éter. También hay ranuras dedicadas al equipamiento, cuya capacidad aumentará conforme el androide gane poder. Además, el sistema de curación tiene una estructura similar a los souls, con un frasco que recuerda al Estus, el cual se puede mejorar al intercambiar objetos valiosos con un NPC específico. El resultado es un sistema bien diseñado, con combates frenéticos que alternan entre combos, esquivas y bloqueos (estas dos últimas habilidades se desbloquean a través del árbol de habilidades). La única pega es que el bestiario es algo limitado, con una variedad de enemigos que no destaca como un punto fuerte del juego.
Donde el equipo chino realmente brilla es en el aspecto visual, con una presentación artística muy atractiva que fusiona influencias de Vanillaware con elementos de Ori, Shadow of the Beast y las atmósferas biomecánicas de Metroid y Turrican. El diseño de los personajes también es muy acertado, aunque resulta algo decepcionante que los interludios narrativos se presenten únicamente con pantallas estáticas. El rendimiento del frame rate es algo inestable durante los combates más caóticos, aunque no son demasiado frecuentes, por lo que la molestia no es constante.
The Review
Awaken: Astral Blade
Awaken: Astral Blade es un metroidvania sólido que, aunque no reinventa el género, ofrece una experiencia entretenida y bien ejecutada, especialmente para los amantes de la acción y los combates frenéticos. Su mayor acierto radica en el sistema de combate, que se siente dinámico y satisfactorio, con armas y habilidades que permiten crear combos y estrategias variadas, lo que le da profundidad al gameplay. Además, la ambientación visual es notable, con influencias de grandes títulos y un diseño de personajes atractivo que aporta mucho a la atmósfera del juego.recomendable para los fanáticos del género.