Análisis de Coridden

El género RPG presenta una vasta variedad de juegos que permiten explorar diferentes roles, pero Coridden destaca por ofrecer una experiencia única que difícilmente encontrarás en otros títulos. Mientras que en muchos RPGs las transformaciones en animales o criaturas y el montar son mecánicas secundarias, en Coridden estos elementos son esenciales para el juego, llevándolos a un nivel completamente nuevo. El inicio del juego es sencillo y no particularmente llamativo, pero tampoco es molesto. El menú es básico, las opciones de configuración son limitadas y el juego te invita a disfrutarlo en modo multijugador. Coridden permite jugar en cooperativo de hasta cuatro personas, donde cada jugador toma el rol de uno de los cuatro hermanos protagonistas. Además, ofrece la opción de jugar localmente en pantalla dividida, permitiendo que el primer jugador use ratón y teclado, mientras que los demás pueden usar mandos. Si prefieres la experiencia en solitario, puedes elegir un solo personaje y dejar los demás vacíos.

Las primeras horas del juego no presentan una gráfica sobresaliente, lo que podría generar dudas sobre la jugabilidad. Sin embargo, conforme más tiempo pases explorando, notarás que el estilo del juego tiene su propio encanto. Al comenzar, puedes optar por cuatro clases predeterminadas o crear una clase personalizada. Las clases predefinidas tienen dos subclases avanzadas, pero si eliges una personalizada, podrás seleccionar entre una docena de opciones. A lo largo del juego, tendrás la posibilidad de aprender nuevas habilidades y combinar diferentes características, creando un personaje único. Existen clases enfocadas en combate cuerpo a cuerpo, magia, disparos, curación y evocación de criaturas, permitiéndote formar un héroe que sea tan versátil como desees, como un tanque que se cura mientras es respaldado por una manada feroz, o algo completamente diferente. El sistema de habilidades sigue la fórmula clásica: obtienes experiencia, subes de nivel y desbloqueas habilidades a través de un árbol de talentos. A medida que avanzas, puedes configurar hasta cuatro hechizos o ataques especiales, los cuales puedes ejecutar rápidamente con atajos numéricos.

Una de las características más interesantes es la posibilidad de transformar a tu personaje en diferentes criaturas, lo que cambia por completo la dinámica del juego. Puedes alternar entre humano y animal en cualquier momento, lo que abre un abanico de posibilidades tanto en combate como en exploración. Por ejemplo, en forma de animal te moverás más rápido y podrás saltar sobre barreras altas o atravesar zonas complicadas, pero solo en forma humana podrás interactuar con ciertos objetos o utilizar tecnología avanzada. Además, cada forma animal tiene su propio conjunto de habilidades y desarrollo, lo que te permitirá personalizar tu estilo de juego aún más. La transformación no se limita a una sola criatura, sino que podrás desbloquear nuevas formas al derrotar a monstruos élite, generalmente en las profundidades de las cuevas. Estos monstruos dejarán caer objetos especiales que te permitirán adoptar nuevas formas, cada una con habilidades únicas. Por ejemplo, ciertas paredes solo pueden ser destruidas por animales grandes, y para nadar contra la corriente necesitarás la forma de un anfibio. Además, las criaturas en las que te transformas también tienen ataques especiales vinculados a los elementos. Puedes usar fuego para quemar obstáculos, electricidad para activar dispositivos o veneno para eliminar plagas en los campos. Cada criatura que invoques tiene una habilidad elemental única que te será útil en diferentes situaciones.

Otro aspecto interesante es el sistema de montura. Puedes montar cualquier criatura que invoques y luchar mientras cabalgas sobre ella, ya sea usando ataques cuerpo a cuerpo, disparos o magia. Si juegas en modo cooperativo, un jugador puede transformarse en una criatura y el otro puede montar sobre ella, lo que agrega una capa extra de estrategia y diversión. La estructura del juego se basa en explorar regiones más pequeñas, con transiciones suaves entre ellas. En ocasiones, deberás resolver acertijos o enfrentar obstáculos antes de continuar. Es recomendable explorar cada rincón en busca de tesoros, nuevos tipos de criaturas y NPCs que te otorgarán misiones y pistas. A menudo encontrarás comerciantes que te ofrecerán valiosos objetos y mejoras. Además, algunos objetos en el mundo de Coridden permiten mejorar permanentemente los atributos de tu personaje, por lo que vale la pena ir tras ellos. La trama principal gira en torno a la búsqueda de tu padre y el misterio de la antigua ciudad de Aasha, mientras desvelas los secretos detrás de tus habilidades únicas. A lo largo del juego, te enfrentarás a un conflicto entre el mundo antiguo y las tecnologías modernas, representadas por personajes como la inteligencia artificial Maya. Si decides abordar misiones secundarias, el juego puede ofrecerte una duración de hasta 17 horas, aunque en cooperativo esta duración será probablemente más corta pero mucho más divertida.

En cuanto a la parte gráfica, Coridden no es particularmente impresionante, sobre todo en las primeras áreas del juego, que carecen de detalles visuales llamativos. Sin embargo, las zonas posteriores tienen un diseño más atractivo, y al final te acostumbrarás a su estilo. El juego utiliza una vista isométrica, lo que permite una buena visión general del entorno, pero a veces la cámara puede quedar bloqueada en ciertos ángulos. No hay muchas opciones de personalización gráfica, pero al menos soporta resoluciones altas y framerate, por lo que podrás jugarlo sin mayores problemas en configuraciones más potentes. La música del juego es adecuada y contribuye a la atmósfera, mientras que los efectos de sonido son discretos. Durante nuestras pruebas previas al lanzamiento oficial, encontramos algunos pequeños errores, pero estos deberían resolverse con parches.