Death Noodle Delivery pone al jugador en la piel de Jimmy, un hombre con un trabajo recién adquirido como repartidor de fideos en una ciudad ciberpunk adecuadamente sombría. Este trabajo es más difícil de lo que parece, ya que el jugador no solo debe entregar los fideos, sino también evitar varios escollos en el camino, incluidos robots rebeldes, alborotadores y más. Esencialmente, Death Noodle Delivery es un clásico arcade de Paperboy con luces de neón y hoverboards, aunque debajo de la superficie hay una complejidad que mejora y dificulta la experiencia general.
Desde el punto de vista de la jugabilidad, aquellos que hayan jugado a Paperboy sabrán exactamente qué esperar aquí. El jugador tiene una dirección clave de viaje, pero puede zigzaguear de un lado a otro, y luego debe lanzar sus entregas a las personas que esperan al costado de la carretera. Fallas demasiadas entregas y fallas, y un golpe a una pieza de escenario, un enemigo o un proyectil y también se acabó el juego. Es una configuración rudimentaria, que se asemeja mucho a Paperboy, aunque Death Noodle Delivery también introduce secciones de persecución al final de cada día. Aquí, el jugador debe evitar al dueño de una pizzería y esquivar el tráfico en una carretera, similar a un cazador de espías isométrico. Una vez más, es básico, pero lo suficientemente divertido, con suficientes cambios a lo largo de los cinco días para mantener las cosas frescas.
The Review
Death Noodle Delivery
Death Noodle Delivery es un título peculiar con algunas ideas que inesperadamente funcionan bien juntas. Sin embargo, hay algunos elementos que realmente impiden que el juego alcance su verdadero potencial. Estos provienen principalmente de una perspectiva de escritura y arte, ya que desde un punto de vista técnico todo funciona bien, excepto los problemas causados por los efectos de falla mencionados anteriormente.