Análisis de Drug Dealer Simulator 2

La historia de Drug Dealer Simulator 2 está ambientada a principios de los años 2000 en la isla de Sombra, donde encarnaremos a Eddie, un chico cuyas malas decisiones vitales le han llevado a escapar de las instituciones y refugiarse en esta isla, un lugar perfecto donde no despertar sospechas. Sin embargo, Eddie no se conforma con esconderse en las sombras, sino que quiere demostrar su valía y talento para recuperar su vida, haciendo una fortuna. La campaña comienza en la isla de Sombra, sin contactos ni recursos. Por lo tanto, debemos trabajar desde aquí, construyendo una densa red de conocidos y aliados poderosos para ganar respeto y dinero. Establecer escondites donde podamos producir drogas y venderlas en las calles será nuestra fuente más importante de dinero y respeto. Será importante expandir nuestras operaciones a todos los pueblos de la isla, pero tenga cuidado de no alarmar a las personas equivocadas.

El juego cuenta con un mapa de mundo abierto, mucho más grande que el gueto al que estábamos acostumbrados en el primer título de Drug Dealer Simulator. Inicialmente, nuestro objetivo será envasar cannabis procesado y venderlo en las calles, ganándonos respeto y dinero. El respeto puede interpretarse como puntos de experiencia, nos permitirá ampliar nuestra red de clientes y por lo tanto expandirnos, mientras que con dinero podremos comprar más materias primas y maquinaria capaz de hacer más eficiente la producción. Una vez que alcances cierto estatus, podrás contratar a ciertos habitantes de la isla para que realicen tareas sencillas pero dispersas, como entregar el producto en las calles. El laboratorio es la ubicación más importante de Drug Dealer Simulator 2, aquí es donde administraremos el cártel en su totalidad. Por este motivo, será necesario adaptar el tamaño del laboratorio a medida que continuemos nuestra aventura para satisfacer las necesidades de nuestro negocio en cada etapa.

En este título hay una fuerte influencia de los videojuegos de gestión: pasaremos varias horas de juego organizando nuestros recursos, manteniendo la producción constante e interactuando con nuestros proveedores. La parte de la jugabilidad que más me atrajo durante una primera búsqueda del título es el parkour, que desafortunadamente ha sido mal implementado y es poco utilizable y de madera. Otro aspecto que aburre al jugador es la barra de resistencia: nos encontramos con que tenemos que recorrer largas distancias, y tener que esperar a que la resistencia se regenere periódicamente hace que el juego sea muy lento. Al ser un juego con un fuerte componente de gestión, es importante contar con un sistema claro e intuitivo. En esto, desafortunadamente, Drug Dealer Simulator 2 necesita actualizaciones. La ubicación de algunas instalaciones de producción esenciales no está clara dentro del laboratorio, e incluso usando la guía del juego no podrás obtener la respuesta. El título también se basa en títulos de supervivencia, presentando, además de la barra de resistencia antes mencionada, también la de la vida y el agua.

Una característica muy interesante de este título es la capacidad de conducir barcos. Tan pronto como el jugador se da cuenta de que tiene que recorrer largas distancias a pie, se le presenta la posibilidad de usar un bote para acelerar el tiempo y ofrecer aire fresco al juego. Además, el barco atrae al jugador a explorar el mundo del juego. Otro punto importante al que los desarrolladores deben prestar atención es la utilidad de las funciones implementadas. En las primeras horas del juego, por ejemplo, se nos presentará la posibilidad de utilizar una especie de rayos X para recoger ámbar presente en las playas. Este ámbar se puede vender más tarde en las tiendas de los pueblos por una pequeña cantidad de dinero. Esta función, desafortunadamente, no se usará durante la aventura, excepto durante su tutorial.