Han pasado cinco años desde el anuncio de Senua’s Saga Hellblade 2 pero, finalmente, después de tráilers e imágenes poco claras por sí mismas, la secuela de Hellblade: Senua’s Sacrifice finalmente ha llegado a Xbox Series X|S y PC. El juego se desarrolla después del primer capítulo y ve a Senua viajar a Islandia. Prefiero no decirte por qué y cómo llega allí y la razón es simple: me arriesgaría a arruinar la historia. Puedo, sin embargo, expresarme sobre cómo esta historia me ha abrumado en una sucesión de situaciones escritas de manera divina e interpretadas por un elenco de actores simplemente extraordinarios, entre los que destaca Melina Juergens (Senua), protagonista de otra actuación a niveles sublimes.
Y es precisamente en la estructura narrativa y en cómo avanza la historia donde ya hay una diferencia importante con respecto al primer capítulo. En Hellblade 2 tenemos una trama más comprensible y menos opresiva, aunque siempre rodeada de momentos oníricos e introspectivos con una atmósfera madura y oscura. En este sentido, el equipo ha sabido trabajar sabiamente para dar a los jugadores una historia que pudiera sorprender, sobre todo después del gran final del predecesor que estableció una nueva forma de «observar» lo que nos rodeaba.
La psicosis de Senua sigue siendo, por supuesto, una parte central, aún más asfixiante que en el pasado y centrada en inculcar otras dudas personales, más centrada en más ecos del pasado de su vida que se adentran en su pasado con una inteligencia sin igual. Pero eso no es todo, como se ha explicado, no fue fácil tomar un camino diferente, pero Ninja Theory lo ha conseguido, integrando personajes secundarios y mucha más variedad, tanto en situaciones tranquilas como durante las brutales peleas a las que te enfrentarás.
Entre un uso fantástico de palabras que representan de manera escrita a uno o varios sonidos y una delicadeza única a la hora de contar algunos temas, la historia de Hellblade 2 es quizás menos rica en giros y vueltas que el primer capítulo, pero más impactante emocionalmente y capaz de empujarte a volver a jugarla para probar algunas novedades narrativas que enriquezcan la historia, haciéndola aún más sustancial e interesante. Todo esto en las ocho horas más o menos que se tarda en concluir la aventura. Si esperas encontrarte frente a un juego diferente, debes saber que este no es el caso. Hellblade 2 no se convirtió de repente en un juego de acción, y nunca quiso serlo. Siguió su camino, dando vida a otra hermosa historia, mejorándola mucho donde más se necesitaba.
No esperes acertijos ambientales más complejos, tampoco esperes un camino menos lineal o un diseño de niveles más estratificado. El juego de Ninja Theory se centra en la historia, haciendo del combate y los puzles un mero pretexto narrativo y cinematográfico. Es un videojuego para vivirlo con tranquilidad, no es una producción pensada para que te desahogues o te sorprenda con mecánicas particulares; Su enfoque está en la narración y en cómo se aferra a la jugabilidad, no al revés. Sin embargo, hay mejoras, especialmente en la reducción de los acertijos y hacerlos menos triviales y más diluidos durante la aventura. Pasarás más tiempo escuchando diálogos y lidiando con combates uno contra uno que buscando formas de superar ciertos puntos del juego.
En este sentido, los desafíos al sonido de la espada son de un calibre completamente diferente en comparación con el episodio anterior y esto no solo desde el punto de vista de la sensación o la variedad de enemigos, sino también y sobre todo de la dirección: los huecos entre peleas y cinemáticas son prácticamente inexistentes y cada batalla es brutal, sangriento e inmersivo. No tenemos combos diversificados aparte de esquivar y los habituales ataques ligeros y pesados, pero las animaciones cinematográficas, el impacto de los golpes y la dirección artística y el dinamismo de estos enfrentamientos, a veces con diferentes personajes en pantalla, hacen de cada choque un auténtico placer lúdico que difícilmente olvidarás.
Algunos podrían considerar que las pocas novedades en comparación con el predecesor en términos de jugabilidad son defectos, pero en lo que a mí respecta, creo que no son los acertijos los que hacen grande a Hellblade, sino más bien su protagonista y los eventos por los que pasa, especialmente por cómo se experimentan y enfrentan. Una vez que te sientas inmerso en esta historia, una vez que te deje con algo, todas las pocas deficiencias esenciales del juego parecerán triviales.
Ninja Theory ha hecho un trabajo encomiable en la dirección de Hellblade 2, dando vida a lo que es, en general, un único plano secuencia que se rompe solo hacia el final del juego: nunca se notan las rupturas, ni siquiera en los momentos en los que hay saltos en tiempo real. La forma en que el equipo ha dirigido la narrativa es impresionante, reforzando la escritura de los diálogos, prestando mucha atención a cada pequeño detalle y gesto de los personajes.
Por supuesto, todo se ve enfatizado por el sensacional trabajo en la parte técnico-gráfica. El uso de Unreal Engine 5 hace que Hellblade 2 sea una experiencia fotorrealista de próxima generación. El equipo pasó varios días fotografiando cada pequeña área de Islandia y, utilizando la técnica de fotogrametría, lograron hacer que el escenario fuera uno de los más bellos que jamás hayan aparecido en un videojuego.
Pero no solo eso, gran parte de la belleza de las peleas y los diálogos proviene de una gran cantidad de trabajo en la captura de movimiento. Ninja Theory, de hecho, ha trabajado durante 69 días para crear animaciones en el sistema de combate que fueran lo más realistas posible (y piensa que en el juego anterior solo se necesitaban dos días, solo para hacerte entender la enorme diferencia de producción). Todo está a la vista: los enfrentamientos nunca son los mismos ni con los mismos enemigos.
Cada pequeño grano de arena se reproduce de una manera que lo hace parecer real. Pero eso no es todo, sino también las gotas de sudor, los poros de la piel y las pupilas, la vestimenta de los personajes, la iluminación o los efectos climáticos. Estarás frente a un escaparate visual sin precedentes y a veces no entenderás si lo que estás viendo es real o no. Lo que este equipo ha podido lograr con solo 80 personas es sin duda impresionante. Gracias al modo foto, que ha estado presente desde el lanzamiento, estoy seguro de que experimentaremos algunas de las imágenes más hermosas jamás vistas en una obra de entretenimiento.
Aunque la parte visual es fantástica, también en virtud de un trabajo inédito en el sector artístico, no es la mejor parte de Hellblade 2. Pues sí, porque una vez más el componente de audio está por encima de cualquier título que juegues este año. No solo las voces en la cabeza de Senua son aún más insistentes, molestando a Senua (y a nosotros) durante la duración de la aventura, sino que cada sonido del juego aprovecha el audio binaural tridimensional y esto significa que, si cae un trueno a la derecha, lo escucharemos desde el oído derecho.
Parece obvio escribirlo, pero es obvio que este juego debe abordarse con un par de buenos auriculares. No hay barra de sonido ni televisor, pero sí dos hermosos auriculares que pueden permitirte disfrutar de cada salpicadura de agua en las rocas, el impacto de la espada o las voces continuas. El trabajo sobre las voces de Senua nos hace entender lo que significa estar en la piel del protagonista, convivir con las voces incluso durante los diálogos con otros personajes y hacer un esfuerzo por concentrarse para entender cada discurso. Las voces nunca dejan de callar, siguen hablándonos, a veces apoyándonos, a veces contradiciéndonos. Senua, con este trabajo en audio, somos nosotros. Sentimos su psicosis y llevamos parte de la carga.
Alrededor de lo que es una experiencia inédita está la banda sonora. Música fantástica, capaz de dejarte boquiabierto y enfatizar los momentos dramáticos que vivimos o las luchas sangrientas al ritmo de tambores y coros nórdicos con un ritmo constante. También en este caso es fácil ver importantes avances, en parte debido al presupuesto y en parte a la ambición y el deseo de crear algo único.
The Review
Hellblade 2
Ninja Theory ha conseguido trascender la realidad, creando una obra prácticamente perfecta para lo que quería ser: una aventura audiovisual con un fuerte componente narrativo. Además de un sector gráfico y sonoro de última generación que sin duda marcará la pauta en los próximos años, lo que sorprende es la madurez con la que el equipo ha conseguido coger un juego excelente como el primer Hellblade y darle forma en algo tan cualitativamente impresionante que se vuelve complicado incluso de contar y describir, llevando el medio a un nuevo nivel comunicativo capaz de emocionar y sorprender de principio a fin. Experiencias como Hellblade 2, que quedan grabadas en el alma, se viven en el lapso de una generación y solo podemos alegrarnos al observar cómo la espléndida visión artística de los chicos de Ninja Theory se ha hecho realidad.
PROS
- Técnica, gráfica y artísticamente irreal
- Compartimento de audio magistral
- Dirección alucinante
- Narración impecable
- Solid, tanto en PC como en Xbox Series X
CONS
- Pocas diferencias en cuanto a jugabilidad
- A los que no les gustó la primera, tampoco les gustará esta secuela