Iron Meat es un intenso shooter arcade que transporta a los jugadores a un futuro devastado por «la Carne», una monstruosa masa biomecánica que devora y muta todo lo que toca. A lo largo de su aventura, los jugadores se enfrentarán a brutales jefes y atravesarán pantallas de estilo retro, desvelando los oscuros secretos tras los experimentos realizados en la Luna. Este frenético juego combina lo mejor de las mecánicas clásicas de consolas y arcades, desafiando a los jugadores a esquivar balas, enfrentarse a enemigos mutados y destruir a poderosos jefes en nueve niveles cargados de acción sanguinaria. Como Vadim, un supersoldado, tu misión será detener la amenaza que supone «la Carne» y los horrores generados por los experimentos del científico Yuri Markov.
La historia comienza con un experimento fallido en la Luna que convierte al científico Yuri Makarov en un superhumano con peligrosas habilidades, mientras el resto de la humanidad y las máquinas se transforman en monstruos sedientos de sangre. Trenes, drones y otras tecnologías mutan y atacan sin piedad, desatando el caos sobre los civiles. En medio de este desorden, Vadim se levanta como un héroe para enfrentarse a la devastación. El menú principal permite a los jugadores personalizar la dificultad, modificar el aspecto de Vadim y elegir los niveles a jugar. Aunque el juego ofrece 33 skins, solo dos están disponibles al inicio.
Lo interesante de los skins es que muchos hacen guiños a otros videojuegos, incluyendo títulos rusos. Las piezas del personaje, como la cabeza, torso y piernas, se pueden combinar libremente, lo que añade variedad en el modo cooperativo local. En cuanto a su jugabilidad, Iron Meat ofrece una experiencia de «corre y dispara» con una clara inspiración en los clásicos. La mecánica de disparo está limitada a cuatro direcciones, lo que se suma a la tensión de la acción constante. Sin embargo, el sistema de puntuación no es muy claro al principio.
Al comenzar, disparar a todo lo que se mueve puede parecer la mejor estrategia, pero pronto te das cuenta de que la cantidad de vidas disminuye rápidamente si no tienes cuidado. Aunque los enemigos caen con facilidad, tu personaje también es vulnerable, y perder todas las vidas te obliga a reiniciar desde el principio. Esto no es tan problemático en los primeros niveles, pero la dificultad sube considerablemente a partir del tercero, incluso en la configuración normal. Aunque la acción es rápida, el juego exige estrategia. No puedes disparar sin pensar; es crucial analizar los patrones de los enemigos y estar atento a las trampas que el juego te pone. Esta combinación de acción y estrategia es lo que engancha a los jugadores. Aunque parece un shooter retro simple, su profundidad acaba sorprendiendo.
Los escenarios son vibrantes y llenos de vida, con constantes explosiones y batallas en el fondo. De vez en cuando, algunos supervivientes te arrojarán bonificaciones antes de sacrificarse para evitar ser convertidos en monstruos. Este tipo de detalles enriquecen la experiencia, aunque pueden pasar desapercibidos en medio del caos. La variedad de enemigos es impresionante, desde zombis y drones hasta criaturas mutantes que evocan recuerdos de «Resident Evil». Los jefes también destacan, como un colosal tren-serpiente que deja una marca imborrable. La violencia pixelada es uno de los encantos visuales del juego, donde la brutalidad es parte de la estética. Vadim comienza con un rifle automático básico, pero puedes recoger armas más poderosas como escopetas o lanzagranadas. Sin embargo, si mueres, vuelves a tu arma inicial, lo que sucede con frecuencia dada la dificultad.
Si el reto parece demasiado en solitario, siempre puedes invitar a un amigo para jugar en cooperativo local. En cuanto al apartado gráfico, al principio puede parecer algo básico si estás acostumbrado a consolas modernas, pero conforme te adentras en el juego, los detalles visuales empiezan a destacar. La banda sonora, con un marcado estilo rockero, complementa perfectamente la intensidad de la acción. En resumen, Iron Meat es un shooter retro que destaca por su dinámica y adictiva jugabilidad. Aunque su dificultad puede ser desafiante, su combinación de acción rápida y planificación estratégica lo convierten en una experiencia entretenida, ideal tanto para jugar en solitario como en cooperativo, aunque algunos jugadores podrían encontrar su curva de dificultad algo elevada.
The Review
Iron Meat
En resumen, Iron Meat es un shooter retro que destaca por su dinámica y adictiva jugabilidad. Aunque su dificultad puede ser desafiante, su combinación de acción rápida y planificación estratégica lo convierten en una experiencia entretenida, ideal tanto para jugar en solitario como en cooperativo, aunque algunos jugadores podrían encontrar su curva de dificultad algo elevada.