Aunque el anuncio de una nueva consola de Nintendo parecía inminente, aún seguimos sin saber nada oficial al respecto. Sin embargo, la compañía japonesa sigue trabajando activamente en nuevas propuestas para su consola Switch, siendo la más destacada de este año el lanzamiento de Mario & Luigi: Brothership, un nuevo capítulo de esta icónica serie de RPG que no veíamos desde hace un buen tiempo. El núcleo del juego es claro, pero lo que realmente destaca es el mundo en el que transcurre la historia. En lugar del clásico Reino Champiñón, Mario y Luigi se encuentran en un nuevo territorio llamado Concordia, un conjunto de islas que alguna vez formaron un continente unido pero que, por razones misteriosas, se fragmentó, aislando a sus habitantes. El objetivo del juego es sencillo: ayudar a reconectar las islas y regresar a casa.
Como es común en algunos títulos de Nintendo, la narrativa no ofrece grandes giros o sorpresas. En este caso, resulta especialmente decepcionante, ya que, debido a la extensión del juego y a la gran cantidad de personajes que aparecen, habría sido ideal que la narrativa tuviera mayor profundidad. Apenas unos meses atrás, Paper Mario: The Thousand-Year Door nos ofreció una historia que exploraba temas mucho más complejos, por lo que el enfoque más superficial de Mario & Luigi resulta algo limitado, con personajes estereotipados que dificultan el desarrollo de una conexión emocional fuerte. Esto afecta la trama, que termina siendo predecible y sin grandes momentos de tensión. Sin embargo, existe una excepción notable: la relación entre los dos protagonistas. El título del juego lo deja claro, el vínculo entre Mario y Luigi es fundamental, y es precisamente este la parte más sobresaliente. La forma en que la cooperación entre los hermanos se refleja en el juego es brillante, donde todo se transmite a través de sus movimientos y su característico idioma, que, aunque simple, aporta un toque único a los diálogos, haciéndolos mucho más entretenidos.
El apartado visual, por su parte, es otro punto fuerte del juego. Aunque inicialmente dudé de la estética presentada en el tráiler, durante la partida me fui acostumbrando rápidamente y llegué a apreciarla mucho. Los diseñadores lograron capturar perfectamente la esencia de diferentes entornos, desde islas tropicales hasta grandes ciudades o montañas heladas, brindando una diversidad de paisajes que hacen que el juego sea visualmente atractivo. Además, el diseño de personajes y criaturas es variado y creativo, lo que compensa en parte la falta de desarrollo en sus personalidades. Las animaciones son fluidas, y las cinemáticas, aunque en ocasiones algo frenéticas, aportan dinamismo a la experiencia. La música también merece una mención especial: aunque no es tan variada como la de otros juegos de Nintendo, las melodías son pegajosas y se quedan en la cabeza mucho después de haber terminado de jugar.
En cuanto a la jugabilidad, Mario & Luigi: Brothership ofrece un sistema interesante, combinando exploración con desafíos y acertijos. La estructura del juego es curiosa, ya que el jugador empieza en una isla principal que actúa como una especie de barco, para luego ir explorando otras islas más pequeñas. Aunque el objetivo principal siempre es el mismo (buscar un faro y reconectar las islas), el camino hasta allí varía significativamente de isla en isla. Hay secciones que involucran laberintos, investigación de crímenes o exploración de grandes corporaciones, lo que mantiene la jugabilidad fresca y variada. Los combates, por otro lado, son entretenidos gracias a la integración de un sistema por turnos con elementos interactivos, como los QTE (Quick Time Events). Esto le da un toque táctico pero dinámico a las batallas. Aunque las peleas con los jefes son desafiantes y pueden ser bastante largas, la mayoría de los combates regulares tienden a ser bastante fáciles y algo repetitivos. La posibilidad de mejorar habilidades y utilizar enchufes eléctricos para potenciar los ataques agrega una capa de complejidad estratégica, pero el juego aún así puede sentirse monótono si no se evita enfrentar constantemente a los enemigos.
Otro inconveniente que encontré fue la falta de variedad en el equipo de personajes. A diferencia de otros RPGs donde tienes un grupo diverso que puedes modificar según tu estilo de juego, aquí solo controlas a Mario y Luigi durante todo el viaje, lo que hace que los ataques y las habilidades se vuelvan previsibles y un tanto aburridos a largo plazo. En el aspecto técnico, el juego tiene algunos tropiezos. Aunque el rendimiento en términos de resolución es decente, la tasa de cuadros por segundo no se mantiene estable y los tiempos de carga son demasiado largos, lo que interrumpe la fluidez de la experiencia.
The Review
Mario & Luigi: Brothership
Mario & Luigi: Brothership es un juego entretenido y visualmente atractivo, lleno de ideas interesantes y un sistema de combate sólido, pero que peca de ser algo repetitivo y falta de profundidad en su narrativa. Aunque no alcanza el nivel de otros RPGs de este año con Mario, sigue siendo una opción sólida para los fans de la saga, especialmente si disfrutan de su estilo característico. Si bien tiene sus fallos, la experiencia sigue siendo disfrutable, y los que se sientan atraídos por su concepto podrán pasárselo bien a pesar de sus limitaciones.