La serie Monster Hunter, un referente en los juegos de rol de acción, nació en Japón en 2004 con el lanzamiento de su primer título para PlayStation 2. Desde entonces, ha gozado de un éxito rotundo, especialmente en su país de origen, aunque el hito llegó en 2018 cuando Monster Hunter World se convirtió en el juego más vendido de toda la historia de Capcom, los creadores de sagas como Resident Evil. Actualmente, con más de 100 millones de copias vendidas, la serie sigue causando furor, y su más reciente entrega, Monster Hunter Wilds, ha generado enormes expectativas entre los fanáticos.

A primera vista, Monster Hunter Wilds parece seguir la misma fórmula que su predecesor, Monster Hunter World. Sin embargo, hay una notable diferencia: el nivel de detalle en los escenarios, personajes y monstruos es más impresionante que nunca. La magia de este juego se revela cuando el entorno, el clima y los combates se alinean. Llegas a una región majestuosa, una tormenta se desata, te enfrentas a un monstruo gigantesco, y justo cuando crees que lo has dominado, otro monstruo aparece inesperadamente, mientras una música épica subraya la intensidad del momento. En situaciones como estas, el juego se eleva a niveles cinematográficos. La mejora gráfica juega un papel crucial en esto, destacando por su iluminación dinámica y efectos especiales. Los enfrentamientos contra monstruos, que ya eran impresionantes en títulos anteriores, ahora parecen sacados directamente de una película de acción, con criaturas como una araña gigante saltando sobre un lagarto colosal, o monstruos gigantesca causando enormes olas en el lecho de un río. Estos momentos son difíciles de describir con palabras, pero cuando suceden, sabes que estás viviendo una experiencia única.

El núcleo de la jugabilidad sigue siendo la misma fórmula simple y adictiva: elige un arma, caza un monstruo, usa sus partes para mejorar tu equipo, y enfréntate a monstruos aún más poderosos. Aunque al principio puede parecer que el juego tiene un ritmo lento, debido a las cinemáticas y la exposición del argumento, una vez que te sumerges en la acción, el juego te atrapa rápidamente. La historia mejora respecto a entregas anteriores, con personajes más complejos por los que te preocuparás genuinamente. El misterio central gira en torno a una nueva tierra cuyo ecosistema está siendo amenazado por una extraña crisis, lo que otorga un atractivo extra al desarrollo. Al igual que en los juegos anteriores, tras completar la campaña principal, la verdadera diversión comienza. La cantidad de mecánicas y contenido que se desbloquea al final convierte a las primeras 20 horas en una especie de tutorial, ya que el verdadero desafío se encuentra después de los créditos. Si deseas perfeccionar tu equipo al máximo y disfrutar del juego en toda su extensión, fácilmente podrías dedicar entre 50 y 100 horas, y lo harás con una gran sonrisa en el rostro.

La opción multijugador es uno de los grandes atractivos de Monster Hunter Wilds. Si prefieres jugar solo, acompañado solo por tu leal compañero felino y un lagarto, puedes hacerlo. Sin embargo, si deseas disfrutar de la caza en equipo, puedes unirte a hasta tres jugadores más, ya sea controlados por inteligencia artificial o por otros jugadores en línea. La transición entre cazadores de IA y jugadores en línea durante las cacerías es sorprendentemente fluida, y el juego ofrece herramientas como emoticonos y stickers personalizables, lo que convierte cada caza en una experiencia divertida y social. Además, puedes formar clanes, agregar amigos y organizar cacerías en grupo con facilidad, gracias a un sistema de matchmaking que permite coordinar partidas de antemano. Si bien la IA no es perfecta, las opciones multijugador hacen que la experiencia sea mucho más dinámica y entretenida.

En cuanto a las mecánicas de combate, Monster Hunter Wilds introduce el sistema de ataques focus, que le da una nueva capa de estrategia al hacerte concentrarte en los puntos débiles específicos de los monstruos. Esto agrega un componente táctico a las batallas y hace que los combates sean aún más emocionantes. También puedes llevar un arma secundaria, lo que aumenta tu versatilidad durante las cacerías. Otra novedad interesante es que ahora puedes usar cualquier tipo de armadura sin importar el género de tu personaje, lo que otorga mayor libertad de personalización. La velocidad de las animaciones y la división de las partes de los monstruos entre jugadores también han mejorado, y el nuevo mapa en 3D facilita la exploración del vasto mundo, que ahora es una única, gran región conectada, llena de biomas diversos y cambios climáticos dinámicos. La música, como siempre, es impresionante, alternando entre momentos épicos y suaves, y los efectos de sonido son de una calidad sobresaliente, creando una atmósfera de tensión cuando los monstruos más grandes rugen.
Aunque el juego es, en muchos aspectos, un espectáculo impresionante, no está exento de algunos problemas. El control puede ser algo complejo en ocasiones, con combinaciones de botones que no siempre responden de manera intuitiva. En momentos de acción intensa, la falta de precisión en la respuesta de los comandos puede resultar frustrante. Además, algunas animaciones se sienten lentas en comparación con otros RPG de acción más ágiles, como Path of Exile 2 o Elden Ring, lo que puede afectar la fluidez del combate. Los enfrentamientos con los jefes finales son tan rápidos y exigentes que la preparación, en términos de equipo y estrategia, es esencial.
The Review
Monster Hunter Wilds
Monster Hunter Wilds ofrece momentos de gran espectacularidad y una jugabilidad adictiva que te engancha por completo. Con mejoras en la narrativa, los personajes y las mecánicas, este título se establece como una de las mejores entregas de la franquicia. Si eres fan de la saga o buscas una experiencia de caza única, Monster Hunter Wilds es un juego que no debes dejar pasar.