Monster Run es un beat’em up de fantasía oscura con elementos roguelite. Lucha como un gato monstruo gigante que protege el bosque de tu hogar. Destruye ejércitos masivos de soldados humanos y sus aliados. Evoluciona tus ataques, domina tácticas no humanas y descubre la alegría de escupir fuego. Encarnas a un gato monstruo gigante que escupe fuego y que puede matar a los soldados enemigos con un solo golpe. Para proteger tu bosque, ahora devastado por un imperio humano codicioso, has decidido destruir personalmente el imperio, junto con todos sus soldados, castillos, reyes y cosas. Resiste los desafíos y desbloquea una gran variedad de nuevas habilidades sobrenaturales. Con 100+ mejoras, puedes aprovechar 11+ ataques únicos, que van desde rugidos que inducen al pánico hasta disparar electricidad desde tus patas, o incluso invocar una lluvia de espadas para derribar a tus enemigos.
Este juego recuerda a los arcades en los que, como un monstruo gigante, destrozamos todo a nuestro alrededor y matamos humanos, solo que aquí la jugabilidad es mucho más compleja. Tendrás que poner en práctica tus habilidades tácticas y estratégicas, evitando lanzarte a la multitud de enemigos y en su lugar, atraer y destruir a los humanos en pequeños grupos. La campaña consta de unas veinte misiones diferentes. Tienes 9 vidas para completar el juego. Si las gastas, pierdes todo el progreso y debes comenzar desde el principio. Además, algunas misiones pueden cambiar (cada partida es diferente de la anterior). Para quienes no desean empezar desde cero una y otra vez, existe la opción de activar el modo «Inmortal», que permite guardar y cargar el progreso en cualquier momento.
En cada misión debes cumplir ciertos objetivos, que se indican en la pantalla de carga. No es obligatorio matar a todos los enemigos, pero es recomendable, ya que obtienes experiencia y mejoras las habilidades del gato-monstruo. El gato-monstruo tiene una barra de salud, resistencia y maná, además de 5 características, 7 tipos de ataques físicos y 5 tipos de ataques mágicos, que se desbloquean al avanzar y se mejoran al subir de nivel. Los enemigos pueden aplicar debuffs temporales al gato-monstruo, que disminuyen su salud, empeoran sus características y reducen sus habilidades. La salud no se regenera con el tiempo ni se restaura al pasar de misión o subir de nivel. Solo puedes recuperarla con comida encontrada en hogueras y en varios objetos destructibles. Ten en cuenta que el gato-monstruo no puede comer humanos ni sus cuerpos, ya que él mismo alguna vez fue humano.
La resistencia se utiliza para correr y hacer ataques físicos, mientras que el maná se usa para ataques mágicos. La resistencia se gasta rápidamente, pero se regenera instantáneamente si el monstruo se sienta a descansar, y el maná se repone con las esferas (almas) que sueltan los enemigos al morir. Además, tanto la resistencia como el maná se restauran completamente al subir de nivel (¡la salud no se regenera con esto!). Excelente gráficos, música y sonidos. Gato-monstruo muy simpático. Variedad de ubicaciones, enemigos y jefes. Entorno destructible (puedes romper construcciones y objetos creados por los humanos). Mejora de características y habilidades. Debes estar constantemente pendiente de la resistencia y la salud, lo que resta un poco de diversión al juego. Se anunciaron tarjetas coleccionables, pero en realidad no están disponibles (quizás las agreguen más adelante).
The Review
Monster Run: Downfall of the Empire
Este juego recuerda a los arcades en los que, como un monstruo gigante, destrozamos todo a nuestro alrededor y matamos humanos, solo que aquí la jugabilidad es mucho más compleja. Tendrás que poner en práctica tus habilidades tácticas y estratégicas, evitando lanzarte a la multitud de enemigos y en su lugar, atraer y destruir a los humanos en pequeños grupos. La campaña consta de unas veinte misiones diferentes.