The Elder Scrolls 4: Oblivion Remastered DEALS
Era un secreto a voces, pero finalmente Bethesda levantó el telón y presentó The Elder Scrolls 4: Oblivion Remastered, lanzándolo por sorpresa con ese clásico shadow drop al que Microsoft ya nos tiene acostumbrados. Evaluar una remasterización de este tipo no es tarea sencilla, sobre todo cuando han pasado casi dos décadas desde el debut del original. No basta con revisar las mejoras técnicas: lo importante es cómo se siente jugarlo hoy. Esta nueva versión es fruto de la colaboración entre Bethesda Game Studios y Virtuos, un estudio tal vez poco conocido por nombre, pero con amplia experiencia en adaptaciones y apoyo a grandes producciones. Aquí, su labor fue clave para llevar Oblivion del antiguo motor al potente Unreal Engine 5, marcando una frontera difusa entre lo que tradicionalmente entendemos por remaster y remake.

Cada elemento visual fue rehecho en resolución 4K: personajes, armas, armaduras, vegetación, arquitectura… todo luce como nuevo. La iluminación también da un salto notable, con sombras más detalladas, ciclos día-noche más realistas y una interacción de luz y entorno que aporta mayor credibilidad. Incluso los cuerpos de agua se sienten más vivos, gracias a una física renovada que simula corrientes y olas. Más allá de lo visual, también se han afinado las animaciones, y se implementó un nuevo sistema de sincronización labial que da vida a los diálogos, incluso entre razas no humanas como los argonianos. El resultado es un apartado gráfico que, si bien no iguala a los grandes lanzamientos actuales, logra generar impacto y emoción. Salir de las mazmorras de Cyrodiil y ver el lago Rumare abrazando la Ciudad Imperial, con la luz filtrándose entre las hojas y reflejándose en el agua, es una experiencia que vuelve a sorprender. El apartado sonoro también recibió atención: se remasterizó el audio, se añadieron efectos ambientales y se corrigieron algunas líneas de diálogo del juego original. Además, se incorporaron ventajas modernas como tiempos de carga más rápidos, aunque estos siguen siendo frecuentes, como ya es costumbre en los títulos de Bethesda.



Donde realmente sorprende Oblivion Remastered es en las mejoras a la jugabilidad. La esencia del juego permanece intacta, pero era evidente que replicar la experiencia 1:1 no iba a funcionar veinte años después. Por eso se introdujeron ajustes importantes para adaptar el título a sensibilidades más modernas. Los movimientos del personaje ahora son más suaves y naturales, especialmente al jugar en tercera persona, y el control se siente más pulido. El combate sigue siendo limitado y algo tosco, pero al menos se ha añadido la posibilidad de esprintar y se ha mejorado la precisión del apuntado, beneficiando sobre todo a los arqueros. El mayor cambio, sin duda, está en el sistema de progresión. Ya no es necesario enfocarse únicamente en las siete habilidades principales para subir de nivel; ahora cualquier mejora contribuye al avance del personaje. Los atributos han sido simplificados y automatizados, favoreciendo el uso constante de habilidades en lugar de obligar a una planificación milimétrica. Además, el level scaling se ha hecho más lógico y orgánico: existen zonas con enemigos de nivel fijo y otras con escalado flexible, reduciendo la frustración que provocaba el sistema anterior.

En cada nivel se otorgan 12 puntos de Virtud para repartir entre tres atributos, con un máximo de cinco puntos por atributo. No todo es perfecto (los objetos únicos aún se ajustan al nivel del jugador cuando los obtiene), pero en general, el sistema resulta más accesible y satisfactorio. La interfaz fue rediseñada por completo: ahora es más limpia, moderna y amigable para quienes juegan en consola. La nueva versión del mapa muestra el relieve del terreno y permite colocar múltiples puntos de referencia. También se mejoraron los sistemas de alquimia y creación de objetos, mostrando en tiempo real los efectos de nuestras mezclas, y se introdujeron puntos de auto-guardado tras eventos clave, algo que muchos agradecerán. En lo esencial, Oblivion Remastered sigue siendo ese mismo juego que, para muchos, marcó el inicio de su amor por los RPG occidentales, mientras que para otros representó un cambio de rumbo tras Morrowind y Daggerfall.

Su historia comienza en las cárceles de Cyrodiil, con el asesinato del emperador Uriel Septim VII y la apertura de los portales del Oblivion, lo que desata una invasión de criaturas daédricas. Como protagonista, debemos buscar al heredero legítimo y cerrar los portales para evitar la destrucción del mundo. La narrativa principal es solo la punta del iceberg. Oblivion sigue siendo una experiencia colosal, con docenas de misiones secundarias que definieron nuevos estándares de inmersión en su momento. Desde las cuatro grandes gremios hasta las batallas en la arena, el mundo de Tamriel invita a perderse durante cientos de horas. Para redondear el paquete, esta remasterización incluye las dos expansiones originales: Knights of the Nine y Shivering Isles, esta última aún considerada una de las mejores expansiones jamás creadas.
The Review
The Elder Scrolls 4: Oblivion Remastered
The Elder Scrolls IV: Oblivion Remastered no es solo una carta de amor a uno de los RPG más influyentes de todos los tiempos, sino también un intento honesto (aunque imperfecto) de adaptarlo a una nueva generación. Sus mejoras gráficas y ajustes jugables logran modernizar una experiencia que, sin estas intervenciones, habría envejecido con mayor dureza. A pesar de sus problemas técnicos y ciertas asperezas heredadas del diseño original, el juego sigue teniendo ese encanto inconfundible que atrapó a millones en su momento. Ya sea que regreses a Cyrodiil por nostalgia o lo descubras por primera vez, esta versión remasterizada logra que valga la pena el viaje.
The Elder Scrolls 4: Oblivion Remastered DEALS
We collect information from many stores for best price available