La remasterización de Tomb Raider no podía detenerse solo en los tres primeros capítulos. Con el interés global por revivir las históricas aventuras de Lara Croft, se lanzó una segunda parte dedicada a los títulos más olvidados y menos recordados con entusiasmo: The Last Revelation, Chronicles y The Angel of Darkness. A pesar de las mejoras gráficas (que se pueden activar o desactivar con un simple botón), está claro que estos juegos son hijos de su tiempo. Hoy en día, algunos podrían encontrarlos torpes o lentos, pero para los que tienen una conexión con esos recuerdos, cada paso en el pasado está cargado de nostalgia y afecto.

Con la franquicia de Tomb Raider perdiendo fuerza, esta nueva colección marca precisamente el ocaso de la saga. The Last Revelation todavía recibió elogios, mientras que Chronicles marcó una primera desaceleración, y llegó The Angel of Darkness, que, aunque tiene su séquito de seguidores, es recordado principalmente por sus defectos estructurales, estéticos y narrativos. En cuanto a la segunda colección, sigue una línea similar a la primera, pero con algunas novedades pensadas para atraer tanto a los veteranos como a los nuevos jugadores. Una de esas novedades es la inclusión de portadas, títulos y fuentes personalizadas por país, las cuales se pueden cambiar fácilmente desde el menú de idioma del juego. El trabajo de modernización está bien logrado, aunque no exento de problemas.

Por ejemplo, la iluminación es excesivamente realista, lo que genera una sensación de oscuridad excesiva, especialmente en ambientes subacuáticos o en exploraciones subterráneas. En esos casos, resulta más cómodo regresar a la versión original del juego, que, aunque con texturas más antiguas, maneja mejor la luz. Sin embargo, la personalización de los detalles de cada mapa es un valor añadido considerable. Incluso los primeros segundos en el Louvre de The Angel of Darkness resultan muy satisfactorios para los fanáticos, ofreciendo una experiencia renovada. Además, al igual que en la primera colección, el doblaje en italiano sigue siendo un gran acierto, con personajes como Werner Von Croy que siguen siendo tan divertidos hoy como lo fueron en su momento. En cuanto a la fluidez, la mejor experiencia se da con la remasterización completa, que funciona de manera impecable, incluso en plataformas como el Steam Deck. Por otro lado, la versión original experimenta caídas notorias en el framerate, lo que revela los signos del paso del tiempo.

Cabe destacar que, aunque la remasterización respeta en gran medida el material original, es una forma de rendir homenaje a esos juegos que, aunque llenos de imperfecciones, fueron fundamentales para la evolución de la saga. Si The Last Revelation y Chronicles siguen un camino más similar a los primeros tres capítulos, The Angel of Darkness representa un intento de renovación que, aunque no alcanzó su máximo potencial, puede ser visto como un paso importante en la evolución de la franquicia. A pesar de sus defectos, Lara Croft ha logrado superar el paso del tiempo, adaptándose y renovándose, mientras nosotros nos sumergimos en los recuerdos de aquellos títulos que marcaron una era.
Una prueba adicional de lo bien lograda que está la remasterización es mi experiencia con el Steam Deck, donde el rendimiento fue más que satisfactorio, aunque con los mismos problemas ya mencionados. La asignación de teclas y la respuesta del software fueron muy buenas, permitiendo disfrutar de Tomb Raider fuera de casa con total comodidad.
The Review
Tomb Raider 4-6 Remastered
The Tomb Raider 4-6 Remastered es una colección sólida que sigue la línea de la anterior: resucitar recuerdos y dar a conocer los primeros juegos de Lara Croft a las nuevas generaciones. Su modernización estética está bien lograda y es agradable a la vista, aunque con algunos pequeños problemas en la iluminación. En resumen, la colección ofrece una experiencia completa, especialmente para los más nostálgicos, y es algo que todo fan de la saga debería tener, un regalo perfecto para revivir esos momentos de pura nostalgia.