Análisis de Until Dawn Remake

Uno de los cambios más destacados en el remake de Until Dawn es la mejora gráfica. Ahora impulsado por Unreal Engine 5 y desarrollado por Ballistic Moon, en lugar de Supermassive Games, el remake presenta una iluminación mejorada, modelos de personajes más detallados y animaciones más fluidas. Sin embargo, aunque el juego funciona mejor que su predecesor, aún presenta caídas en la velocidad de fotogramas y algunos errores, incluyendo bloqueos ocasionales que, afortunadamente, solo resultaron en la pérdida de unos segundos de progreso.

A pesar de las evidentes mejoras gráficas, el aspecto técnico no está completamente pulido, dejando algunos fallos que restan a la inmersión que debería ofrecer el juego. Sin embargo, un acierto del remake es la mejora en las escenas de muerte y el componente gore. Ballistic Moon ha elevado el nivel de violencia, presentando muertes más gráficas y detalladas, lo que podría atraer a los aficionados al terror que buscan brutalidad. Para quienes son más sensibles, existe la opción de reducir la violencia gráfica, permitiendo que más jugadores disfruten de la experiencia. La trama se mantiene casi intacta: controlamos a un grupo de amigos que, un año después de una tragedia provocada por una broma de mal gusto, regresan al refugio de montaña de la familia de las víctimas para ayudar a su hermano a superar su trauma. Sin embargo, al llegar, un asesino psicópata comienza a acecharlos, y depende de nosotros guiar las decisiones y acciones de los personajes para intentar mantenerlos con vida hasta el amanecer.

El juego incorpora elementos típicos del género de terror, como jumpscares, asesinos misteriosos y trampas al estilo de Saw. Las decisiones que tomemos y nuestra habilidad para ejecutar eventos de tiempo rápido influirán en el destino de los personajes, con diferentes finales posibles según nuestras acciones. Entre capítulos, se presentan diálogos con el Dr. Hill, un psicólogo que explora nuestra psique a través de preguntas existenciales. Una de las cualidades más destacadas de este título es su capacidad para mantener un ritmo envolvente, gracias a los giros y vueltas en la narrativa, que alternan entre un tono serio y un humor casi cómico, reflejando la juventud de los protagonistas y dándole un aire de película de terror clásica. En términos de novedades, el prólogo ha sido ampliado, añadiendo más profundidad a la historia de fondo, y se han incluido nuevas áreas explorables y notas que, aunque no alteran significativamente la experiencia, enriquecen la narrativa. La adición de nuevos finales es intrigante, aunque estos son breves y no justifican un segundo recorrido por el juego.

A pesar de las mejoras, es evidente que el remake de Until Dawn es muy similar al original. Para los nuevos jugadores, la experiencia puede resultar fresca, pero para quienes ya han vivido la historia en el original, las novedades son escasas, limitándose principalmente a gráficos mejorados y algunos cambios menores. El mayor inconveniente del remake es su precio de 999 pesos mexicanos. Para un juego que se presenta principalmente como una actualización gráfica con pocas novedades, muchos podrían encontrar difícil justificar una inversión tan alta, especialmente en comparación con otros remakes que ofrecen revisiones más completas. Para quienes no jugaron al original, el título puede valer la pena, pero para quienes ya han experimentado la historia de 2015, las mejoras visuales y las mínimas adiciones narrativas no son suficientes para justificar una segunda compra.

En resumen, Until Dawn sigue siendo uno de los mejores juegos de terror narrativo del mercado. Para quienes lo juegan por primera vez, ofrece una experiencia inmersiva, llena de tensión y decisiones cruciales. Sin embargo, para los demás, el precio puede resultar difícil de aceptar.