A lo largo de los últimos meses, Nintendo ha lanzado varias versiones remasterizadas de sus juegos, pero Xenoblade Chronicles X: Definitive Edition se aparta de esta tendencia, ofreciendo algo más que un simple lavado de cara. ¿Vale la pena probarlo? Descúbranlo en nuestra reseña. El catálogo de juegos de Wii U no recibió la atención que merecía, ya que no todos se decidieron a comprar la «consola con tablet». Aunque no alcanzó gran éxito, Nintendo Switch cambió la perspectiva de la compañía japonesa. Con la consola híbrida vendiendo bien, Nintendo decidió trasladar muchos títulos de Wii U al Switch, y Xenoblade Chronicles X es una de esas joyas olvidadas que ahora llega a la nueva plataforma.

Lanzado originalmente en 2015, Xenoblade Chronicles X era una enorme producción que enfrentaba algunos problemas que, probablemente, habrían sido solucionados con actualizaciones posteriores. Sin embargo, los desarrolladores decidieron no hacer cambios profundos en los sistemas, aunque la versión definitiva trae muchas mejoras. Xenoblade Chronicles X: Definitive Edition va más allá de un simple remaster, ofreciendo una gran cantidad de mejoras necesarias. La historia comienza con un giro dramático: dos civilizaciones alienígenas se enfrentan en los cielos, y la única opción para la humanidad es escapar. Los humanos cargan todo lo que pueden en naves-arca para huir y comenzar una nueva vida en otro planeta. Sin embargo, las naves son atacadas, y solo una logra escapar del caos.

La nave aterriza en un planeta llamado Mira, donde los humanos comienzan a reconstruir su civilización. Se erige la enorme ciudad de Nueva Los Ángeles, que se convierte en el centro de la vida humana. Sin embargo, fuera de las murallas de la ciudad, gigantescos monstruos merodean. La exploración de Mira fue uno de los aspectos más impresionantes del juego original, y en la versión definitiva sigue siendo una experiencia fantástica. Los jugadores pueden correr libremente por diversas zonas, explorar en mechas y descubrir nuevos lugares. Después de más de 70 horas de juego, finalmente se puede acceder a todos los rincones del planeta. Aunque la producción se lanzó hace una década, el diseño de los paisajes sigue siendo espectacular.

Xenoblade Chronicles X es un JRPG atípico, con una estructura que muchos jugadores comparan con los juegos MMO. La libertad de acción es enorme: no hay un único hilo narrativo principal o una gran cantidad de historias secundarias sobre nuestros compañeros. La historia es difusa, y a menudo no podemos avanzar en la trama hasta cumplir ciertos requisitos. Los primeros momentos del juego son algo complejos, ya que no recibimos una explicación completa sobre el sistema y el mundo, y solo a medida que jugamos vamos descubriendo sus detalles. Esto puede ser un desafío para algunos, pero para otros, la falta de guía puede ser parte de la diversión. En Xenoblade Chronicles X: Definitive Edition, los desarrolladores se han centrado en hacer numerosas mejoras en la calidad de vida del jugador. Por ejemplo, las batallas, que ya eran dinámicas, ahora se sienten aún más ágiles gracias a una nueva mecánica llamada Quick Cooldown.

Esta permite usar las habilidades más veces sin tener que esperar largos tiempos de recarga, lo que acelera los combates y permite estrategias más flexibles. Otra mejora importante es la personalización del equipo. En la versión original, cambiar de formación era algo complicado, pero ahora podemos hacerlo de manera rápida y sencilla en cualquier momento. Además, los miembros del equipo obtienen experiencia, lo que elimina la necesidad de interminables sesiones de «grindeo» para nivelar a los personajes. También se ha eliminado el límite de nivel 60, permitiendo que los personajes sigan subiendo de nivel durante más tiempo, lo que mejora la progresión y la experiencia de juego. El sistema de relaciones entre los personajes también ha sido mejorado, y los jugadores ahora pueden desarrollar vínculos más rápidamente, lo que desbloquea más contenido. También se ha facilitado la gestión del tiempo del día, una mecánica que es esencial para cumplir misiones y encontrar ciertos enemigos o recursos.

Además, la función de Follow Ball se ha mejorado, lo que facilita la recolección de materiales necesarios para completar misiones. Un cambio significativo es la eliminación del sistema de BLADE Level, que en la versión original limitaba las misiones disponibles según el nivel de tu equipo. Ahora, las misiones están abiertas según el progreso de la trama, lo que ofrece más libertad para explorar el mundo y realizar misiones secundarias sin restricciones. En cuanto a los gráficos, Xenoblade Chronicles X: Definitive Edition luce mejor que la versión original. Aunque no se trata de una revisión completa, los modelos de los personajes, las escenas cinematográficas y la exploración de Mira se ven más nítidos y detallados. El diseño visual sigue siendo impresionante, especialmente cuando se detiene uno a admirar la fauna y flora del planeta.
Sin embargo, el rendimiento no es perfecto: aunque la tasa de fotogramas ha mejorado, todavía hay caídas ocasionales en la velocidad de cuadro, y algunos detalles de texturas pueden tardar en cargarse. Una de las sorpresas más interesantes es la adición de un nuevo capítulo, que se desbloquea después de unas 70 horas de juego. Este nuevo contenido presenta un área previamente inaccesible y una nueva historia. Si ya jugaste al original, notarás que el final del juego no era del todo satisfactorio, pero ahora, con la adición de este capítulo, el cierre es mucho más completo. Los desarrolladores también han incluido nuevos personajes y un nuevo mecha, además de contenido descargable previamente exclusivo.
The Review
Xenoblade Chronicles X: Definitive Edition
Xenoblade Chronicles X: Definitive Edition es una mejora significativa sobre la versión original de Wii U, ofreciendo una experiencia más pulida y accesible. Aunque mantiene la libertad de exploración y la esencia de un JRPG atípico, los desarrolladores han implementado mejoras en la jugabilidad, como batallas más dinámicas, mejor personalización de equipo, y una mayor progresión de personajes sin las limitaciones previas. Los gráficos se ven más nítidos y la adición de un nuevo capítulo amplía el contenido del juego. A pesar de ciertos problemas, como la falta de una narrativa más estructurada, esta edición es un must para los fanáticos del género y para quienes no pudieron disfrutar del original. La versión definitiva ofrece una experiencia más fluida, divertida y completa en el vasto mundo de Mira.