¡BioShock vive! Esa es la buena noticia, la mala es que está en terapia intensiva o, cuando menos, eso es lo que sugiere la cadena de tweets de Oops Leaks, un informante con suficiente credibilidad, como para que, tanto Insider-Gaming como WCCFTech retomaran sus posteos. De acuerdo con antiguos reportes del periodista Jason Schreier, la primera iteración de BioShock 4 data de 2017, cuando corría a cargo de Certain Affinity; luego pasó a manos del nuevo estudio Cloud Chamber, entre 2017 y 2019, lapso durante el cual, el argumento giró en torno a 2 ciudades gemelas en conflicto. Entre 2019 y el verano de 2022, el tema cambió y se situó en la Antártida, y ahora ha habido otro reinicio con el mismo concepto… el cuarto hasta ahora.
Oops Leaks reporta que ha habido una rotación constante de desarrolladores, lo que ha derivado en la conformación de un equipo muy falto de experiencia, cuyo impacto ha sido especialmente destructivo en la narrativa -uno de los puntos fuertes de la saga en sus días de gloria-. Dicho eso, la rotación parece haber disminuido y, cuando menos, el juego no ha sido cancelado. De acuerdo con el más reciente informe trimestral de Take-Two, BioShock 4 (referido por Oops Leaks como BioShock Isolation) sigue pautado para debutar entre 2025 y 2026.
Pero esto no cambia el hecho de que el próximo juego de BioShock se encuentra en un estado de incertidumbre. Si no se anuncia este verano, es muy probable que esté enfrentando una situación caótica total y tenga cero posibilidades de ser lanzado en el año fiscal 2025 como estaba planeado inicialmente. (…) Una mala gestión, incertidumbre sobre el éxito financiero y decisiones cuestionables del personal son las razones por las que el desarrollo de este juego está siendo tan difícil y lleva tanto tiempo. La falta de actualizaciones o anuncios significativos solo genera más confusión sobre el futuro del juego.
El consuelo para los fans de esta serie es que buena parte del equipo que se hacía cargo de BioShock, originalmente, ahora trabaja en un nuevo estudio, liderado por Ken Levine, y cuyo primer juego, bautizado Judas, está cerca de debutar, y luce… bueno, como una secuela de BioShock. Si no basta, Atomic Heart también podría funcionar como aperitivo.