La Comisión de Comercio Justo de Japón (JFTC) ha aprobado la adquisición de Activision Blizzard por parte de Microsoft después de que su examen concluyera que era «improbable que la operación diera lugar a una restricción sustancial de la competencia». «La Comisión de Comercio Justo de Japón ha revisado la operación y ha llegado a la conclusión de que es improbable que la transacción suponga una restricción sustancial de la competencia en algún sector comercial concreto», se lee en un mensaje publicado en la página web del organismo regulador, según informa VGC.
La revisión concluyó que la fusión de 69.000 millones de dólares entraba dentro de los «criterios de puerto seguro para las integraciones verticales de empresas» establecidos en la Ley Antimonopolio de Japón y que, «en consecuencia, la JFTC ha notificado a las partes que la JFTC no emitirá una orden de cese y desistimiento». La decisión de la JFTC de no impugnar la fusión será una buena noticia para Microsoft en su campaña para convencer a los reguladores de los países que se resisten, incluida la Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos, de que el acuerdo no perjudicará a la competencia ni aumentará los costes para los consumidores.
La semana pasada, la Autoridad de Competencia y Mercado del Reino Unido (CMA) suavizó su postura sobre la fusión. Sin embargo, hasta finales de abril no se conocerá el veredicto final de la CMA, que se considera uno de los mayores impedimentos potenciales para la realización de la operación. Sin embargo, la CMA aún se muestra cautelosa sobre el impacto del acuerdo en el mercado del juego en la nube, y actualmente está investigando sus posibles repercusiones. En los últimos meses, Microsoft se ha embarcado en una ofensiva de seducción en la que la empresa ha publicado anuncios a toda página en periódicos británicos y ha lanzado un sitio web a medida diseñado para ensalzar las virtudes de la fusión.