Card Shark es un juego independiente publicado por Devolver Digital y desarrollado por el estudio inglés Nerial. Es un juego de aventuras que sitúa en el centro de su jugabilidad el arte de hacer trampa en los juegos de cartas. Una noche, te encuentras con el misterioso Conde de Saint-Germain y aceptas participar en un subterfugio que tiene como objetivo robar a otro cliente. Desafortunadamente, la frivolencia no pasa desapercibida, y un oficial del ejército mata accidentalmente al dueño de la taberna. Obviamente, usted es el principal sospechoso de este homicidio. Solo te queda una solución: huir con tu nuevo mentor y acompañarlo por los caminos de Francia.
Hacer trampa en el juego puede ser un arte muy rentable, pero sigue siendo difícil y peligroso. Requiere gran destreza, entrenamiento largo y compostura imperturbable. Esto es lo que tu nuevo amigo, el Conde de Saint-Germain, está tratando de enseñarte.
Saint-Germain se inspira en el famoso alquimista del mismo nombre, que vivió en el siglo XVIII. Según la leyenda, es un personaje misterioso, que se vuelca en la alquimia y el esoterismo, ¡y ha descubierto el elixir de la inmortalidad! De todos modos, los desarrolladores de Card Shark han logrado convertirlo en un personaje interesante porque no es maniqueo. Además, Saint-Germain no es la única personalidad histórica que conocerás en el juego, pero no diremos más para no estropear la sorpresa…
Durante los largos paseos en carruaje que puntúan la aventura, el Conde no dudará en hacer la conversación (para dos, dada su discapacidad…). Podemos distinguir dos fases de la jugabilidad: las fases de aprendizaje durante las cuales el Conde (a veces otro personaje) te enseña nuevos métodos de hacer trampa y las fases de juego como tales. Concretamente, las diferentes manipulaciones toman la forma de minijuegos que combinan memorización y QTE.
Aunque la jugabilidad no es revolucionaria, sigue siendo agradable. Lo que lo hace original es sobre todo el hecho de que está enfocado a hacer trampa. Poco a poco, las sumas en juego son cada vez más importantes. Pronto, ya no es el dinero lo que apuestas, sino tu supervivencia para obtener información valiosa sobre la trama que se está gestando en la cima del estado.
Uno podría temer que un juego de este tipo terminara siendo repetitivo. ¡Este no es el caso! En total, tendrás que aprender a dominar más de 20 jugadas. La jugabilidad se renueva constantemente porque el Conde te enseña regularmente nuevas variantes que ya dominas.
El escenario, lleno de todo tipo de intrigas y reversiones de situación, gira en torno a la personalidad de Luis XV. En el transcurso de las estafas, el Conde de Saint-Germain y usted aprenden más sobre las famosas «Doce botellas de leche». Cuanto más te acercas a la verdad, más peligro está tu vida… Finalmente, una de las pocas cosas que se podrían culpar a Card Shark es el hecho de que hay pocos secretos por descubrir fuera de esta trama principal, que sigue siendo cautivadora.
Otro punto destacado de Card Shark es el hecho de que encarna al asistente del Conde y no al Propio Conde. De hecho, eres una especie de agente en la sombra. Los ojos de los aristócratas que robas rara vez se vuelven hacia ti e incluso si participan en juegos de cartas como jugadores, no es sistemático.
A menudo es más útil intervenir fuera de la mesa: te permite, por ejemplo, verter vino en la copa de tus víctimas de una manera perfectamente inocente (mientras aprovechas para mirar su mano) o ordenar la baraja de cartas antes de devolvérsela discretamente a tu cómplice.
Gráficamente, Card Shark es muy bonito. Las imágenes fueron dibujadas a mano utilizando una técnica de pintura al óleo. Detrás de esta obra maestra estética se esconde el ilustrador ruso Nicolai Troshinsky. Las animaciones son fluidas, las imágenes rebosan de colores y tienen un encanto loco.
La dirección artística, cuyo estilo recuerda al rococó con un toque de impresionismo, se domina a la perfección: es un verdadero placer para los ojos. La banda sonora, interpretada por una orquesta, se ajusta perfectamente a los contornos del universo de Card Shark. Fue compuesta por Andrea Boccadoro que había trabajado previamente en Astrologaster (editado y desarrollado por Nyamyam).
El título ofrece varios niveles de dificultad. Cuanto más alto sea el nivel, más sospechosos serán tus oponentes y menos tiempo tendrás para realizar tu prestidigitación. En caso de fracaso, corres el riesgo de prisión (o incluso de muerte, lo que, sin embargo, no siempre equivale a un juego terminado…); pero, afortunadamente, puedes contar con tus amigos bohemios para darte un impulso.
El nivel de dificultad es ajustable en cualquier momento en el menú de opciones y esta manipulación no tiene ningún impacto en la consecución de éxitos. Esta característica puede ser muy útil porque la curva de progresión a veces es irregular. Sin embargo, ningún truco es realmente inalcanzable: una buena sesión de entrenamiento debería permitirte pasar las etapas más complicadas.
Card Shark no es otro juego de cartas que simplemente reutiliza jugabilidades conocidas. El título de Nerial, por su temática y su escenario cautivador, tiene una identidad real. Sin duda, gracias a su jugabilidad dominada y a su impecable dirección de arte, Card Shark no pasará desapercibido en la escena independiente.
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