Sonic Superstars es un juego de plataformas en 2D que cuenta con todos los ingredientes característicos de la serie: niveles grandes y retorcidos, muchos mecanismos que nos permiten acelerar y movernos de un lado a otro a toda velocidad, montones de anillos para coleccionar que nos ayudarán a sobrevivir a los golpes siempre que tengamos algunos en nuestro poder y, por supuesto, varias etapas de bonificación a las que podremos acceder para intentar conseguir las preciadas Chaos Emeralds. Como puedes ver, la fórmula es la misma que en los juegos de 16 bits, y a primera vista parece funcionar. De hecho, uno de los mayores puntos fuertes del juego reside en los controles y la física, que son casi una copia al carbón de lo que vimos en Sonic Mania. El estudio Arzest se ha propuesto hacer que la sensación de sostener el controlador sea muy familiar para aquellos que han pasado décadas repitiendo los clásicos de la serie.
Desafortunadamente, no podemos hacer el mismo elogio para el otro pilar principal de la aventura y el fundamental de cualquier juego de plataformas digno de ese nombre: el diseño de niveles. Por un lado, nos complació ver que todas las áreas son completamente nuevas y que no hubo reciclaje de las existentes a las que nos habíamos acostumbrado en los capítulos anteriores. Además, nos sorprendió gratamente la voluntad de experimentar con nuevas ideas y mecánicas. El problema radica en el hecho de que la ejecución final no es particularmente brillante, lo que se agrava cuando nos damos cuenta de que el título tiene muchos de los problemas que sufren los títulos recientes de Sonic, como si no se hubiera aprendido nada de los errores del pasado y aún no hubiéramos descubierto qué hizo de la trilogía original una leyenda del medio.
En primer lugar, las prácticas tienden a abusar de momentos en los que diversos mecanismos nos llevan de un lugar a otro a toda velocidad, quitándonos el control. Del mismo modo, encontramos cuestionable la forma en que se distribuyen las trampas y los enemigos, ya que el juego parece totalmente decidido a ralentizar nuestras carreras de manera impredecible, lo que hace que completar los niveles sea un verdadero ensayo y error.
Lograr un equilibrio entre las secciones de plataformas de alta velocidad y más silenciosas de Sonic que requieren más precisión siempre ha sido uno de los mayores desafíos de la serie, pero títulos como Sonic The Hedgehog 2 y Sonic 3 & Knuckles han demostrado que es posible lograrlo con un buen diseño de niveles. Las superestrellas, por su parte, no logran conciliar ambos aspectos y constantemente tratan de hacernos correr a toda velocidad con algún mecanismo o inclinación para que, en medio del impulso, un enemigo u obstáculo se coloque frente a nosotros para hacernos chocar y perder los anillos sin darnos tiempo a reaccionar.
Una de las grandes novedades de Sonic Superstars es la inclusión de una serie de poderes que desbloquearemos cuando consigamos las Chaos Emeralds. Al igual que ocurría en Sonic 3 & Knuckles y Sonic Mania, para conseguirlos tendremos que encontrar un anillo gigante alrededor de los niveles que, si lo tocan, nos transportará a un bonus stage que nos recompensará con una de estas preciosas gemas. Estas pantallas no nos parecieron especialmente divertidas, ya que están ambientadas en un escenario tridimensional en el que tenemos que pasar por una serie de puntos brillantes para llegar a la esmeralda antes de que se acabe el tiempo, lo que da como resultado una ejecución muy básica y poco inspirada que no aporta mucho al juego.
Cada joya obtenida nos otorgará un poder diferente que se recarga cuando tocamos cualquier punto de control, y estas habilidades incluyen poder ver plataformas invisibles, escalar cascadas, ralentizar el tiempo o convocar a un ejército de clones que inundan la pantalla y arrasan con todo a su paso. Esta idea, que suena genial sobre el papel, en realidad está desperdiciada, ya que la mayoría de estos poderes tienen un uso muy detallado y solo serán útiles en los lugares específicos donde se nos indique que los usemos, mientras que los pocos con capacidades ofensivas suelen quedar relegados solo a peleas de jefes, lo que nos permite saltarnos una o dos fases para evitar tener que lidiar con sus mecánicas.
Una de las novedades más comentadas de Sonic Superstars es el multijugador cooperativo local de hasta cuatro jugadores, una idea que sonaba muy bien, pero cuya ejecución dejaba mucho que desear. Aunque al jugar con amigos la cámara se acerca y nos permite ver mucho mejor lo que nos rodea, no tardaremos en entender lo mal que encaja la fórmula de la saga con una propuesta de estas características, algo que ya habíamos podido ver en Sonic The Hedgehog 2, donde un segundo jugador podía controlar a Tails.
Para empezar, notamos que la cámara muchas veces no tiene claro a qué jugador seguir, cambiando de forma arbitraria y poco intuitiva de uno a otro, lo que significa que a menudo se enfocará en nosotros, pero en cuanto intentemos avanzar, cambiará bruscamente y saldremos del encuadre, obligándonos a pulsar un botón para reaparecer junto al jugador que está jugando actualmente al «líder».
Teniendo en cuenta la velocidad del juego y la verticalidad de las etapas, este es un fenómeno que ocurre constantemente durante el juego, ya que es muy difícil que todos avancen al mismo ritmo o incluso corran en las mismas direcciones al usar ciertos mecanismos, convirtiendo cada etapa en un tira y afloja en el que no dejaremos de arrastrar a nuestros compañeros o ser arrastrados por ellos. Además del modo cooperativo, hay un modo Batalla para hasta 8 jugadores que se puede jugar tanto en línea como localmente. Aquí tendremos que competir en una serie de pruebas y minijuegos que consisten en recolectar estrellas, acumular electricidad para atacar a nuestros oponentes o simplemente ser el primero en llegar a la meta en una fase de plataformas.
En cuanto a los gráficos, el título nos sorprendió con entornos hermosos, coloridos, variados y vibrantes, pero probablemente lo que más nos gustó fue el modelado y diseño de los propios personajes, así como sus animaciones. El sonido, por otro lado, nos da los mismos efectos reconocibles que hemos estado escuchando desde los días de Mega Drive. Finalmente, la banda sonora nos deja una selección de temas muy animados y optimistas, pero ninguno de ellos es particularmente memorable o pegadizo. El port de PC no es particularmente rico en opciones disponibles, pero informamos positivamente el soporte para una velocidad de fotogramas ilimitada. Desafortunadamente, las resoluciones ultra anchas no están disponibles.
Por otro lado, la obligación de instalar Epic Online Services para disfrutar del componente multijugador en Steam es injustificada e injustificable. Sonic Superstars es un juego que nos ha entretenido y entretenido, pero que se ha quedado muy lejos de los grandes clásicos de la serie debido a una serie de problemas y errores de diseño de niveles que acaban empañando la experiencia más de lo deseable. Sonic ya nos ha demostrado lo mucho que puede brillar en su forma clásica en 2D, y Sonic Mania es el ejemplo más reciente, por lo que solo podemos esperar, una vez más, que el icónico erizo recupere su grandeza con su próxima carrera.
The Review
Sonic Superstars
Es un juego de plataformas que intenta desempolvar las glorias de los primeros capítulos de la saga de erizos azules de Sega, pero algunas ominosas elecciones de diseño de niveles socavan las intenciones de la productora de Tokio. También habría que revisar el sector multijugador, que habría merecido más atención.