Hay dos cosas en las que debes detenerte por un momento antes de comenzar a echar un vistazo más profundo al juego. En primer lugar, Stargate Timekeepers es una estrategia en tiempo real en la línea de Commandos, Shadow Tactics o Desperados: algo a tener en cuenta, ya que se trata de un género, aunque muy válido, decididamente de nicho. La segunda es que el juego se ha dividido en dos partes, ambas contenidas dentro de la versión a la venta, pero lanzadas en diferentes períodos. Las primeras 7 misiones, que aquí se llaman episodios para recordar la estructura de una serie de televisión clásica, están disponibles de inmediato, mientras que las 7 restantes se lanzarán más adelante en el año sin requerir un desembolso adicional.
En caso de que quieras jugar el título de una sola vez, en resumen, quizás sea el caso de esperar a que se lance en su totalidad en unos meses. Por esta razón, además, lo que leerás en esta reseña se reduce exclusivamente a impresiones sobre la primera fase del título, al no haber podido probar el segundo tramo de misiones ahora. Como se mencionó al principio del artículo, Stargate Timekeepers cuenta una historia original ambientada después del final de la séptima temporada de Stargate SG-1. En la obra de Slitherine nos pondremos en la piel de la comandante Eva McCain y de un puñado de otros héroes durante la batalla por la Antártida, donde seremos llamados a luchar contra la amenaza Goa’uld.
Una campaña que se desarrolla a través de siete misiones diferentes, episodios de perdón, y que se desarrolla en una sinopsis que cautiva a los fans de la saga. Muy valioso, en particular, es el hecho de que cada nivel está ambientado en diferentes ubicaciones, logrando mantener todo bastante variado. Durante nuestra primera aventura en Stargate Timekeepers luchamos en glaciares nevados, bosques prósperos y cañones áridos, así como en templos misteriosos y, por supuesto, estructuras alienígenas. Además de los diversos escenarios, Slitherine también ha sabido diferenciar muy bien los diferentes episodios entre sí, siempre proponiendo situaciones diferentes, mientras que obviamente mantiene la jugabilidad central en la base de todo sin cambios. Un trabajo desde este punto de vista, en definitiva, más que bueno.
Incluso los personajes disponibles para el jugador, con el equipo casi siempre predeterminado en función de la misión, son bastante diferentes entre sí y saben cómo dar vida a numerosas claves tácticas diferentes. Max, por ejemplo, está equipado con una escopeta a distancia y es capaz de cegar a los enemigos, mientras que Derreck es capaz de hackear dispositivos electrónicos y manipular a los droides contrarios. Sam también es un verdadero maestro del engaño, ya que puede disfrazarse de enemigo, mientras que A’ta puede ser particularmente astuto al poder escalar ciertas paredes, etc. Habilidades y peculiaridades que pueden provocar mucho la mente de cualquier estratega y que resultan más que útiles en prácticamente cualquier situación de juego. De hecho, los mapas de los Guardianes del Tiempo de Stargate se ven afectados por peligros a menudo y de buena gana, listos para interrumpir nuestra misión sin ceremonias. Por lo tanto, se vuelve esencial, incluso en los niveles de dificultad más bajos, aprender las características de cada personaje desde el principio, para aprovecharlas al máximo y así poder completar su tarea.
Muy, muy interesante es el modo táctico, que te permite detener el flujo del juego por unos momentos para coordinar las acciones de tus personajes. Algo que resulta crucial en diversas situaciones, ya que gracias a ella es posible por ejemplo aturdir a los enemigos con una granada y, al mismo tiempo, asaltar a otros con un segundo personaje. Todo al mismo tiempo, como un equipo tan unido como letal. No todos los enemigos son iguales, por lo que es esencial poder reconocer las amenazas que se encuentran frente a ti. Algunos, de hecho, son inmunes al daño físico y requieren ataques de energía para noquearlos, mientras que otros son aún más duros y solo pueden preocuparse por las habilidades especiales específicas de Max y Eva.
Es imposible, en cualquier caso, proceder con una espada desenvainada enfrentándose a los distintos enemigos: la única forma de salvar tu pellejo en Stargate Timekeepers es, de hecho, la del sigilo, con ser descubierto que a menudo resulta en un error mortal. Sin embargo, Slitherine casi siempre ha hecho un buen trabajo con el diseño de los mapas y la ubicación de los enemigos, lo que hace que completar las diversas misiones sea algo particularmente desafiante. Sin embargo, algunas habitaciones no parecen haber sido diseñadas con el mismo cuidado que otras, lo que hace que algunas secciones sean particularmente frustrantes y no por las razones correctas.
Por último, vale la pena mencionar un aspecto técnico que no está exactamente a la vanguardia tecnológica en numerosos frentes, pero que aun así resulta ser suficiente para lo que Stargate Timekeepers quiere contar. Menos justificables, sin embargo, son los diversos errores y la inexactitud generalizada de los controles, con clics que no siempre siguen las intenciones del jugador.
The Review
Stargate Timekeepers
Es una buena estrategia en tiempo real en la línea de los Commandos que consigue entretener gracias a una jugabilidad que en general es todo un éxito. Sin embargo, actualmente solo está disponible la primera mitad del título, y la segunda parte se lanzará de forma gratuita para todos los compradores del juego solo en unos meses. Si te gusta el género y la franquicia, no te lo pierdas en ningún caso.