El juego combina elementos de un típico thriller criminal con su propio trabajo detectivesco. A medida que limpias las habitaciones, interactúas con los invitados y reúnes pistas, el misterio se revela. Los acertijos son moderadamente desafiantes, pero no demasiado difíciles, y el juego ofrece consejos útiles si te quedas atascado. Canadá, 1958. This Bed We Made comienza con la protagonista del juego, Sophie, en la estación de policía para testificar sobre lo sucedido. Tras un breve periodo en el que asistimos a una escena en la que el protagonista habla con el detective, el juego cambia por completo de perspectiva y nos transporta al pasado. La señora de la limpieza, Sophie, está ocupada con sus deberes normales en el Hotel Clarington, lo que significa que ordena y limpia las habitaciones cuando los huéspedes no están en el hotel.
Después de comenzar su trabajo, la llaman a la recepción para limpiar una planta que un huésped había tirado al suelo en un momento de calor. Una vez hecho esto, encontrarás un rollo de cámara en su interior. Después de una rápida comprobación, Sophie se entera de que la película pertenece al caballero de la habitación 505. Como la habitación estaba en su lista de habitaciones para limpiar, decide subir las escaleras y encontrar la habitación. Pero lo que aprenda allí la sorprenderá. Sin entrar en demasiados detalles, ya que podríamos darte spoilers que podrían estropear la sorpresa, podemos decirte que, a partir de este momento, ya no interpretarás a una simple señora de la limpieza en un prestigioso hotel, sino que te convertirás en un auténtico detective. Con la ayuda de Beth o Andrew (en quién quieres confiar depende de ti), comienzas a llegar al fondo de los secretos y misterios de los huéspedes del hotel hasta que todo culmina en un epílogo perverso.
Aunque no es el foco, los deberes de la sirvienta pueden ser extrañamente satisfactorios. Limpiar las habitaciones es simple pero extrañamente entretenido y solo quería tener todas las habitaciones impecablemente limpias mientras jugaba. Pero lo más destacado de This Bed We Made es, por supuesto, la narrativa y la atmósfera. El juego captura la atmósfera de finales de la década de 1950 y crea suspenso mientras exploras las habitaciones y descubres secretos. Los acertijos en sí están bien pensados y evolucionan a medida que investigas, proporcionando una narrativa convincente ambientada en una época pasada. Las decisiones de decir otra cosa u ocultar un objeto son acciones que pueden tener consecuencias muy importantes para la historia. De hecho, el juego es capaz de hacerte sentir el peso de tus elecciones, así como lo que le dices a tu ayudante. Esta es exactamente la razón por la que This Bed We Made ofrece al jugador varios finales diferentes, que se diseñan en función de las elecciones que hagas. Una caja fuerte que se deja abierta o cartas desechadas puede marcar la diferencia.
Desde un punto de vista técnico, no hay mayores problemas con This Bed We Made. Los gráficos son de alto nivel y nos ofrecen fondos de hotel muy bien hechos y mantenidos. De hecho, el hotel está diseñado con cariño hasta el más mínimo detalle y tiene todo lo que puedas imaginar en un hotel de la década de 1950. Tampoco podemos quejarnos de las texturas, y creemos que los desarrolladores han hecho un excelente trabajo al hacer que las ubicaciones se vean lo mejor posible y nos hagan sentir como si estuviéramos allí en ese momento también. Solo las animaciones faciales y el sonido, que a menudo es demasiado bajo, a veces pueden molestarte.
The Review
This Bed We Made
Es un juego de misterio único con una buena historia y una gran ambientación. Si te gusta la premisa y la inclinación por la novela oscura, definitivamente vale la pena, a pesar de algunas debilidades menores.